Alejandro Adame lanceó con cadencia la templada embestida del primer freixo, al que quitó por gaoneras. Tenía el novillo mucha nobleza pero poca fuerza y Adame lo cuidó sin apretarle en las series con la diestra. De esa manera pudo hilvanar las tandas de muletazos. El triunfo de su compañera…