Alejandro Fermín ha recibido el alta del Hospital General Universitario de Villalba, donde se encontraba ingresado tras la cogida que sufrió el pasado domingo en la plaza de toros de Cercedilla y que le provocó una herida “en la cara interna del muslo derecho de dos trayectorias, una de 30 centímetros, que llega a la raíz del muslo y otra en profundidad que rompe el vasto interno y diseca el aductor hasta llegar al fémur”, según indicaba el parte médico que firmaba el Doctor López. En el hospital se han efectuado las curas pertinentes, revisión de los drenajes y profilaxis antibiótica intravenosa además de analgesia pautada.
Tras abandonar el hospital, el torero afirma: “Me encuentro bien aunque con bastantes molestias y dolores, pero creo que es lo normal según la dimensión de la cornada. El curso de estas 48 horas ha sido muy variado. La primera noche no concilié el sueño. Y a pesar de las molestias esta última noche pude descansar algo más. Sobre todo, me ha ayudado la cantidad de mensajes y llamadas que he recibido y eso te hace pasarlo mejor”.
También trasmitía sus sensaciones tras la corrida de toros: “Mi paso por la Copa Chenel ha sido de momento muy corto pero muy positivo, me siento afortunado de que los aficionados hayan podido ver mi entrega y el toreo que puedo ofrecer. Al final eso es lo que uno busca como torero”.