Antonio Bañuelos, ganadero de Burgos, fue reconocido antes de que saliese el primer toro de la tarde por sus treinta años al frente de la divisa. El astado que abrió plaza no le regaló ninguna alegría ni a él ni a Diego Urdiales, que lo tuvo imposible.
Diego Urdiales firmó ante el cuarto un recibo a la verónica sensacional. Los dos primeros tercios transcurrieron sin mayor historia. Poco castigo al toro en varas. El riojano cuajó una faena de grandes apuntes pero que no terminó de rematarse. Dejó pasajes sobresalientes ante un animal al que le costó ir hacia adelante. Fue silenciado tras fallar con los aceros.
Alejandro Talavante cortó una oreja del segundo, un toro con calidad pero con las fuerzas justas. La faena del extremeño estuvo llena de profundidad y entrega. Mató de una buena estocada.
El quinto fue un toro exigente con el que Alejandro Talavante tiró de carácter. Y de temple, que fue la mejor receta para meter en el canasto al complejo bañuelos. La capacidad del extremeño sobresalió en una faena que alcanzó su punto álgido en dos series en redondo rotundas. No se conformó Talavante, que persiguió el triunfo hasta encontrarlo, sumando una oreja que le abría la puerta grande.
Se gustó y gustó Juan Ortega con el tercero. Fue este un toro con clase al que el sevillano toreó a placer en una faena muy torera, de enorme sabor y exquisita clase. Toreó muy despacio Ortega, paladeando el toreo. Deliciosa su actuación, premiada con un trofeo.
Con el sexto se explayó en el toreo a la verónica. Soberbio el sevillano, que meció el capote con cadencia y ritmo sobresalientes. Con una mano apoyado en el estribo inicio una faena de nuevo plena de torería y sabor. Toreó con categoría a un toro de mucha clase. Hubo ritmo, naturalidad y temple en el toreo del sevillano. Una estocada tras pinchazo desató una petición mayoritaria que el palco no atendió.
Burgos, martes 27 de junio de 2023. Toros de Antonio Bañuelos. Diego Urdiales, silencio y palmas; Alejandro Talavante, oreja y oreja; Juan Ortega, oreja y ovación con saludos tras petición. Entrada: Más de tres cuartos de plaza. Tras el paseíllo, la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, entregó a Antonio Bañuelos un reconocimiento por sus treinta años como ganadero.
