Foto: ArjonaEn tiempo y plazo ante las deliberaciones que a buen seguro mantendrán los responsables para la concesión de galardones que deben distinguir y homenajear el próximo 28 de febrero, Día de Andalucía, a andaluces ilustres que se hayan distinguido en el desarrollo de las diversas artes y ciencias así como en valores humanos, Aplausos desea sumarse a la petición de tres preclaros andaluces, el matador cordobés José María Montilla, el empresario Ángel María Larrea y el catedrático Rafael Comino, que han propuesto a la Junta de Andalucía que el maestro Paco Camino, referente histórico de la mejor torería y hombre de sólidos valores personales, sea reconocido como Hijo Predilecto de Andalucía o, en su defecto, le sea concedida la Medalla de Oro de Andalucía. Los méritos y argumentos los resume el doctor Comino en el artículo siguiente:
Desde el año 1950 he visto a todos los que en el toreo han sido algo y Paco Camino es el mejor indiscutiblemente. Fue un niño prodigio del toreo, razón por la cual el crítico taurino Gonzalo Carvajal le apodó “El niño sabio de Camas”, que le acompañará mientras viva.
Siempre ha sido considerado por los aficionados, y especialmente por los profesionales, como uno de los toreros más grandes y más completos de la historia, pues reunía todas las cualidades necesarias para ser uno de los mejores: valor, arte, calidad, pureza, técnica insuperable, dotado de una cabeza privilegiada para entender el toro y darle la lidia adecuada (esa gran inteligencia también la demuestra fuera de la plaza). Es muy poco frecuente que un torero sea, al mismo tiempo, tan poderoso y tan artista como lo era Paco Camino, de tal manera que probablemente haya sido el único en la historia que ha reunido ambas cualidades en tan alto nivel. La suerte de matar la hacía realmente perfecta. Muchos profesionales dicen que es el único torero que ha matado los toros además de bien, con arte.
Muy probablemente junto con Joselito el Gallo, también niño prodigio del toreo, sean los dos toreros más importantes y más completos de toda la historia. Es cierto que Joselito ponía banderillas y tenía gran ambición por ser el número uno; Camino no ponía banderillas y tampoco ambicionaba ser el número uno, como declaró muchas veces. Pero por lo que he leído y visto, en las escasas fotos y grabaciones que hay de Joselito toreando, Camino era mejor con la espada y tenía mucho más arte que Gallito, quien basaba más su toreo en la agilidad y fortaleza física. Por lo que se refiere a ambicionar el número uno, el maestro Camino iba a su aire, tenía y tiene la máxima torería que cabe en un cuerpo humano, tanto dentro como fuera de la plaza, sabía que era el mejor, lo demostraba cuando hacía falta, y con eso le bastaba.
Se considera por los profesionales referente máximo del toreo clásico, bueno, de calidad y artístico. Pasarán muchos años, tal vez siglos, antes de que aparezca otro que pueda igualarle como torero completo. Así pues, ha llevado el nombre de Camas, Sevilla, Andalucía y España, unido al toreo poderoso, artístico y de máxima calidad, en todos los aspectos, por el amplio orbe taurino.
Cuando se le conoce de cerca se ve claramente que es una persona excepcional. Es un hombre íntegro, cabal donde los haya, que derrama hombría de bien por todos los poros de su cuerpo, enemigo de la mentira, de la falsedad, que siempre va de frente, amante de la verdad por encima de todo.
A lo largo de su vida ha ayudado y ayuda a multitud de chavales que querían y quieren ser toreros, a compañeros que lo estaban pasando mal por torear poco, y a infinidad de personas que tenían problemas económicos, procurando que ello no trascendiera a los medios de comunicación, pues es un hombre que siempre ha intentado pasar desapercibido. De hecho, cuando se retiró definitivamente del toreo se fue a vivir a su finca Los Caminos en Candeleda (Ávila), y en pleno campo, alejado del mundanal ruido, de la gran ciudad, ha vivido y vive con su esposa doña Isabel, pleno de salud y felicidad a sus 82 años.
Por todo ello, consideramos que merece, como el que más, ser nombrado Hijo Predilecto de Andalucía, o, por lo menos, recibir la Medalla de Oro de Andalucía, galardones que otorga la Junta de Andalucía anualmente el 28 de febrero, día de Andalucía, a aquellos andaluces que se hayan distinguido especialmente en Ciencias Sociales y Letras, Artes, Deporte, Solidaridad y Concordia, Economía y Empresa, Investigación, Ciencia y Salud, Proyección de Andalucía, Mérito Ambiental y Valores Humanos. Por lo que se refiere al toreo, la Medalla de Oro de Andalucía la recibieron en 1993 Curro Romero, en 1997 Pepe Luis y Manolo Vázquez, y en 2007, Miguel Báez “Litri”. Tras la llegada del PP al poder, ya en 2020, Curro Romero fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía, en 2022 Juan Antonio Ruiz “Espartaco” recibió la Medalla de Oro de Andalucía, y en 2023 la recibió Manuel Benítez “El Cordobés”.
Los mencionados galardones otorgados a andaluces distinguidos, desde que se crearon, bien dados están -aunque como siempre ocurre, unos mejor que otros- pero todos ellos estarán clamando que Paco Camino merece ser nombrado Hijo Predilecto de Andalucía y la Medalla de Oro de Andalucía tanto, al menos, como el que más lo merezca.
Por ello, basándonos en sus muchos méritos profesionales y personales, el maestro José María Montilla, decano de los toreros cordobeses, Ángel María Larrea, empresario cordobés, y yo mismo hemos propuesto a la Junta de Andalucía que el 28 de febrero de 2024, tan egregio torero sea nombrado Hijo Predilecto de Andalucía, o, en su defecto, le sea concedida la Medalla de Oro de Andalucía.
