Suma y sigue. Un incombustible Fernando Adrián volvió a sumar una nueva Puerta Grande, esta vez en Guadalajara, donde el palco se la cerró de manera inexplicable a Sebastian Castella. Dos orejas para Adrián por su buen toreo al natural al buen segundo. Mereció el francés idéntico premio por la buena faena al natural al cuarto, al que el público pidió con fuerza la segunda pero el presidente no tuvo a bien concederla. Una escalera fue la corrida de Garcigrande y los remiendos de Algarra, con toros de escasa presencia como los terciados segundo y cuarto en contraste con el muy serio quinto, que rondó los seis años. Todos nobles pero de poca transmisión a excepción del segundo.
Muy terciado fue el segundo, que protestó el público de salida por su poca presencia. De rodillas en los medios con un pase cambiado, ligando con redondos de comenzó la faena con emoción, destacando especialmente en el toreo al natural, con desmayo ante un toro que tuvo clase en sus embestidas por ambos pitones. Adrián también logró buenas tandas sobre la derecha, con mando y temple para terminar en la corta distancia antes de pasaportarlo de una estocada caída en la puerta de toriles. Dos orejas.
Muy distinto de hechuras y bien hecho el cinqueño quinto, a punto de cumplir los seis años, de Algarra. Se empleó en un buen tercio de varas. Luego fue exigente y nada fácil reponiendo mucho. Muy seguro se mostró delante de él Adrián en una labor importante y de mérito. Tras una media tendida y caída y aviso, fue silenciado.
Muy terciado también el cuarto, al que Castella citó desde el centro del ruedo por estatuarios en un emocionante comienzo de faena. Templado al natural, el toro se vino pronto a menos lo que no fue óbice para que el francés siguiera tratando de empujar a su oponente en un trasteo de largo metraje. Sonó un aviso antes de entrar a matar, lo que hizo de una estocada trasera. Oreja con fuerte petición de la segunda, que el palco no concedió.
Se estiró a la verónica Sebastián Castella para recibir al primer remiendo de Luis Algarra, un toro noble pero justo de fuerzas para el que midieron el castigo con acierto. El francés le dio tiempos para tratar de hacerlo romper hacia adelante, pero el astado fue agarrándose al piso y fue difícil el lucimiento. Optó por acortar distancias Castella metiéndose entre los pitones extrayendo así varios pases cambiados que fueron lo más emocionante del trasteo, con valentía, rozándole los pitones la taleguilla. Buena estocada tras aviso. Hubo petición de oreja, que el palco no concedió y el francés fue aplaudido.
Tomás Rufo empezó la faena de rodillas, con mano baja poniendo toda la carne en el asador ante el tercero, un toro con calidad pero al que faltó mayor empuje que terminó parándose enseguida. Se metió entonces entre los pitones terminando con ajustadas manoletinas. La espada cayó baja, sonó un aviso teniendo que usar el descabello y aunque hubo petición, todo quedó en palmas. La espada también se le atascó a Rufo en el sexto, un toro que se rajó y al que le extrajo muletazos de buen trazo en la puerta de toriles. Fue prendido al entrar a matar saliendo trastabillado al dejar un pinchazo, estocada y descabello. Silencio tras aviso.
Guadalajara (Guadalajara), viernes 15 de septiembre de 2023. Toros de Garcigrande y Luis Algarra (1º y 5º), desigualmente presentados, algunos terciados y anovillados como segundo y cuarto. De poco juego y a menos en la muleta y algunos complicados, a excepción del enclasado segundo. Sebastián Castella, palmas tras aviso y leve petición y oreja con petición de la segunda; Fernando Adrián, que sustituía a Morante de la Puebla, dos orejas y silencio; y Tomás Rufo, palmas y silencio tras aviso. Entrada: Dos tercios.
