Brillante debut de David de Miranda, a hombros en Cuenca

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Fotos: JULIO PALENCIA

Abrió plaza un toro de muy buenas hechuras pero con muy poca fuerza. El presidente optó por mantenerlo y Morante trató de afianzarlo, a media altura y sin tirones, pero a pesar del buen trato por parte del torero, el animal midió la arena en varias ocasiones.

El cuarto salió abanto, sin fijeza, y al segundo muletazo por alto el animal amagó con rajarse. En tablas le ligó una serie con la derecha de excelente trazo pero ahí el toro sacó la bandera blanca y a Morante no le quedó otra que desistir e irse a por el acero.

El segundo también apuntó buen aire pero las fuerzas le impedían desarrollarla. Cayetano anduvo sereno, responsable, pero fue imposible sujetar en pie al animal para el que el público pidió desde un primer momento la devolución.

Cayetano inició de rodillas su faena al quinto, noblote y sosón. Trató de mimarlo suave, a media altura, en una labor en la que todo lo puso el torero. La estocada, por si sola, ya valía la oreja

Más fuerte el tercero, que derribó al piquero y acometió con fuerza y humillación a la muleta de David de Miranda en los primeros compases para venirse a menos después. Estuvo firme el onubense, muy asentado, logrando los mejores momentos con la mano zurda y se apretó por manoletinas antes de que el acero le dejara sin premio.

Cerró plaza un castaño de buenas hechuras y justa raza al que David de Miranda lanceó ceñido y se apretó de nuevo con el capote a la espalda. Lo cuidó en varas y eso hizo que llegase algo más vivo a una faena de muleta que el torero inició por estatuarios antes de correr la mano con criterio sobre la derecha primero y luego al natural, ya con el toro más afligido. Aun así hubo pases de trazo limpio y logrado. Faena de mucha determinación. Impresionantes las bernadinas y efectivo el espadazo, a medio camino entre la suerte de recibir y el encuentro. Dos orejas de ley.

Cuenca, martes 27 de agosto de 2019. Feria de San Julián. Toros de Hermanos García Jiménez y Peña de Francia (3º). Bien presentados, variados de tipo, nobles pero muy medidos de raza y fuerza. Morante de la Puebla, pitos y ovación; Cayetano, ovación con saludos y oreja; David de Miranda, ovación con saludos y dos orejas. Entrada: Tres cuartos de plaza.

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