(Foto: Murria)La Vall d’Uixó vuelve a estar de enhorabuena. Finalizaron las fiestas en honor a San Antonio Abad y en esta ocasión con un balance muy positivo. El sábado 19 de mayo dieron comienzo los actos taurinos con la exhibición de un astado del hierro sevillano de Hato Blanco. A las 17:00 horas se daba suelta al “Bou de Sant Antoni”, de nombre “Imprevisto” y de muy buena presentación. Burel que salió con fuerza y rapidez. El de Hato Blanco ofreció un buen juego durante toda su exhibición, dejando una muy buena sensación en los allí presentes. En segundo lugar se dio salida a un toro de la ganadería de Hnos. Sampedro, de buena planta, pero más flojo que el astado anterior, se dedicó a recorrer el recinto sin dar muestras de pelea en ningún momento. El tercer toro a exhibir era un toro de la ganadería de Celestino Cuadri. Astado de gran corpulencia y muy en tipo de la casa, tuvo una lidia muy completa, con buenas y largas embestidas, así como las muestras de codicia en cada suerte a la que se veía sometido en burel, la nota negativa de la exhibición fue el percance que sufrió un aficionado al ser alcanzado por el toro. Buen toro para cerrar una tarde de sorpresas gratas. Ya por la noche y con el entusiasmo de lo vivido horas antes, se embolaba a otro astado del hierro de Hnos. Sampedro, toro con buenas hechuras y apretado de carnes, quien realizó una embolada del agrado de muchos, recorriendo el recinto para luego contenerse en la calle “Filipines”, y acometer un buen juego el resto de su exhibición.
El martes 22, a las 19:30 horas saltaba a la arena de la calle del Carmen “Gaditano”, toro de la ganadería de Guadaira, quien ejecutó una salida rápida pero de escasa fijeza, toro de muchas piernas pero con pocas ganas de valerse, puesto que poseía las maneras, pero le faltaba el ánimo y las pretensiones. Ya por la noche se embolaba a fuego a un toro de Hnos. Sampedro, de quien poco resaltaremos puesto que pasó desapercibido por las fiestas San Antonio.
El sábado 26 y para cerrar el mes de mayo y concluir las fiestas en honor a San Antón, se exhibieron cuatro astados. El primero de del hierro de Manuel Ángel Millares, toro de un colorao llamativo, quien saltó a la calle del Carmen con fuerza, rematando en las rateras, para buscar continuamente a los recortadores allí presentes. Toro rápido, pero de poco gas, puesto que se la acabo pronto el ímpetu y las ganas de trabajar, aun así no estuvo mal el astado. En segundo lugar se daba suelta a un astado muy esperado por todos, el burel de José Luís Marca, toro de pelaje ensabado, de estampa sorprendente y de gran corpulencia. El de Olivenza realizó una salida muy fuerte acometiendo con sus casi 620 kilos contra una ratera, la cual sufrió leves desperfectos, tras esto el animal no ceso en su empeño de rematar contra todo aquello que se movía, por su puesto los recortadores tuvieron su momento con el astado ya que este ofreció un buen juego, sin terminar de explotar del todo pero sin cesar en su acometido de demostrar quién era el dueño de las calles de Vall d’ Uixó, por lo menos durante el periodo de su actuación, y es que fue este toro, el primer ovacionado tras su exhibición en lo que llevamos de temporada en la “Capital del Toro”. En tercer lugar se dio suelta a “Opiparo”, un toro más terciadito de la ganadería de Hnos. Lavi Ortega, que resultó ser uno de los más flojitos del cartel. Por la noche se embolaba a un toro de la ganadería de Luis Algarra, y como no podía ser de otra forma el de Algarra cumplió y con buena nota, acometiendo contra las rateras y embistiendo con fuerza y largo a los recortadores que le plantaban cara, llegando a producir un sobresalto a un aficionado, aunque sin más consecuencias que el pequeño susto.
Balance muy positivo el obtenido por la comisión de fiestas de San Antonio Abad, unificando cantidad con calidad.
