(Foto: Isma Sánchez)Cuando empezaron la aventura de ser ganaderos, hará unos nueve años, sabían que no sería fácil; pero su propia afición les impulsó a emprender un viaje en el que su destino es posicionarse entre las ganaderías de relevancia del panorama taurino. Para lograrlo, saben qué medios emplear. El principal es un toro con un comportamiento muy bien definido, con una espectacularidad en todos los tercios, una entrega de principio a fin y unas hechuras que pueden denominarse ya como marca de la casa. Sus camadas son cortas, bajos los números de festejos, pero importantes en categoría y resultados. Todo forma el sello de la ganadería, que ha conseguido ser un hierro a tener en cuenta. Con argumentos y en boca de todos: Pedraza de Yeltes.
– “Todas las tardes de 2014 han sucedido hechos importantes. Y ese era uno de nuestros objetivos. Con lo lento y laborioso que es esto y lo poco que lidiamos, el estar en boca de todos es un gusto”
– “Depuramos las camadas al máximo para que todo salga lo mejor posible. No lidiamos todo lo que nace, sino lo que realmente puede dar espectáculo”
– “Cada ganadero tiene su forma de entender la tauromaquia y le imprime su sello personal. Esto es como los toreros: cada uno debe aportar algo a la Fiesta, algo diferente”
– “La clave es que nuestros toros den espectáculo en todos los tercios, para así despertar interés en el aficionado, en las empresas y en los toreros”
Lea AQUÍ el reportaje completo en su Revista APLAUSOS Nº 1953
