Cayetano indulta a Comilón, de Núñez del Cuvillo, en Baeza

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Fotos: CARMEN MOYA

De manera accidentada ha comenzado el festejo en Baeza. Poco después de romperse el paseíllo comenzó a llover de manera intensa afectando rápidamente al piso del ruedo. Por este motivo Leonardo Hernández sufrió una caída cuando lidiaba al primer toro de la corrida perteneciente a la ganadería de Fermín Bohórquez que hizo por él en el suelo, teniendo que pasar a la enfermería doliéndose del brazo izquierdo. Despachó al astado Curro Díaz bajo un auténtico diluvio. Leonardo Hernández fue atendido en la enfermería de la plaza por el Dr. Rafael Puente de una luxación del hombro izquierdo, que fue reducida en la propia enfermería y de una fuerte contusión torácica, siendo derivado al Hospital San Juan de la Cruz para estudio radiológico.

Con esas condiciones tan adversas continuó la lidia a pie, saltando al ruedo un astado de Núñez del Cuvillo que tuvo tanta calidad como escasez de fuerzas. Curro Díaz, siempre a media altura, dibujó muletazos de gran calidad gustándose especialmente en los remates y los cambios de mano. Mató de estocada baja. El quinto de la corrida, aunque un tanto agarrado al piso, desarrolló buena condición. Curro Díaz realizó una faena basada sobre el pitón derecho que tuvo mucha expresión y muchos detalles de gran calidad.

Cayetano se lució en su recibo capotero ante un toro de Cuvillo que tuvo buena condición y calidad. El menor de los Rivera Ordóñez anduvo templado en una labor en la que sobresalió en el toreo en redondo y en una serie al natural, todo ello condicionado por las adversas condiciones climatológicas. Mató de una buena estocada en el centro del ruedo. El quinto de la tarde, de nombre Comilón, herrado con el número 257 y de pelo colorao, volvió vivo a los corrales tras ser indultado por Cayetano. El astado, de gran nobleza y clase, se ganó los honores de la vida tras un faena de Cayetano que, bajo la premisa del temple y el gusto, fue creciendo en intensidad. El astado, que tuvo un único encuentro con el caballo de picar, embistió con gran clase, humillando, entregado y yendo a más y siempre hasta el final.

El cuarto de la tarde ha sido un gran toro de Núñez del Cuvillo con el que Ginés Marín ha rayado a gran altura tanto con capote como con muleta. El extremeño realizó una faena en la que anduvo muy variado y en la que los momentos de mayor brillo llegaron sobre la mano derecha. Mató de una gran estocada, siendo aplaudido en el arrastre en buen ejemplar de Cuvillo. Cerró plaza el que a la postre fue el más deslucido de un notable encierro de Núñez del Cuvillo, con el que Ginés Marín realizó un trasteo que fue creciendo en intensidad antes de finalizar su labor de pinchazo y estocada.

Baeza, sábado 5 de mayo de 2018. Un toro de Fermín Bohórquez para rejones (1º) y seis de Núñez del Cuvillo, terciados, de bonitas hechuras y de gran juego general. El 5º, de nombre Comilón, herrado con el número 257 y de pelo colorao, fue premiado con el indulto. Leonardo Hernández, lesionado; Curro Díaz, oreja en ambos; Cayetano, dos orejas y dos orejas y rabo simbólicas tras aviso; y Ginés Marín, dos orejas y oreja. Entrada: Menos de media. Incidencias: Leonardo Hernández fue atendido en la enfermería de la plaza durante la lidia del primero de la tarde por el Dr. Rafael Puente de una luxación del hombro izquierdo, que fue reducida en la propia enfermería, y de una fuerte contusión torácica, siendo derivado al Hospital San Juan de la Cruz de Baeza para estudio radiológico por posible fractura costal.

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