Octavio Chacón salió airoso y espoleado con el primero de la tarde pegando una larga cambiada y alternando verónicas con chicuelinas. Templados fueron los lances en el quite y complicada la lidia en banderillas. Chacón aprovechó la largura y buen recorrido del animal a consecuencia de la inercia para cimentar una faena con buenas series de derechazos, imposible por el izquierdo. Finalizó con manoletinas y rubricó de una caída estocada.
Con suma facilidad manejó Octavio Chacón el capote ante el cuarto, tanto en el recibo como el galleó por chicuelinas para llevarlo al caballo. Extraordinario fue el fondo que desarrolló el animal, pronto, noble, trasmisor, alegre, humillador… Chacón pudo saborear de las mieles y desplegar toda su tauromaquia. La conjunción fue total y absoluta, las series duraban una eternidad, por la profundidad en las embestidas y por lo largo que lo llevó el torero de Prado del Rey. Daba igual el pitón, el animal era un caramelo en dulce que tuvo enfrente un hombre que supo potenciar las virtudes y cuajarlo de principio a fin con un estupendo trato. Lo lució y mostró al público con total esplendor. Ante el unísono, el indulto fue concedido.
Con dos largas cambiadas recibió Pepe Moral al segundo, que hizo hilo y nunca terminó de salirse de la rosa tela. Moral quitó por chicuelinas. En la muleta, el torero de Genera pudo disfrutar de la clase y humillación que desarrolló el burel para sentirse y torear a placer por ambos pitones. La ligazón y el temple primaron por encima de todo, siempre lo llevó muy cosido a la pañosa y le exigió por abajo. Mató de una gran estocada.
Con las dos rodillas en tierra y dando verónicas comenzó Pepe Moral su labor ante el cuarto. Otro burel que hizo que la fiesta no decayera, mantuvo la emoción y también ofreció muchísimas posibilidades. Moral con un largo trazo de muletazo, le sacó todo cuando pudo y volvió a encandilar a los tendidos. Una vez más, demostró una notable dimensión. Mató de una estocada entera.
Muy templado y con las muñecas, para después mecer con el cuerpo, fuel el saludo de Javier Jiménez al tercero, que demostró mansedumbre en los primeros compases. A la hora de la verdad se quedó en los medios y ofreció importantes embestidas, largas y profundas. Jiménez se adaptó y se gustó muchísimo en numerosos instantes de su trasteo. Especialmente bueno fueron los naturales, de fina y erguida planta. Rubricó de un certero espadazo.
La faceta capotera de Javier Jiménez volvió a relucir frente al sexto, un toro con buen tranco del que había que tirar y esperar un tiempo antes del pase para que desarrollará el correspondiente recorrido. Javier Jiménez lo captó y le dio la dosis requerida en una primera parte de faena donde primó la ligazón. Después, el animal desarrolló sentido y se revolvió con prontitud. El matador recibió una fuerte voltereta sin consecuencias. Mató de media estocada que precisó del uso del descabello.
Ubrique, sábado 16 de octubre de 2021. Toros de La Palmosilla. El cuarto, de nombre Rescoldo, nº 62, fue indultado. Octavio Chacón, dos orejas y dos orejas y rabo simbólicos; Pepe Moral, dos orejas y dos orejas; y Javier Jiménez, dos orejas y oreja.
