Al tratar de descabellar al segundo toro de su lote. El diestro fue trasladado a la clínica La Fraternidad.
Cuando trataba de descabellar al quinto de la tarde, Curro Díaz resultaba herido en su mano izquierda tras recibir un certero pitonazo. La herida causó abundante hemorragia y el torero de Linares no podía continuar la lidia. Con alarmantes gestos de dolor, el diestro incluso no pudo terminar el trayecto a la enfermería por su propio pie.
El equipo del doctor García Padrós le atendió de una “profunda herida por hasta de toro entre los dedos pulgar e índice con probable lesión tendinosa. También presenta luxación del dedo que fue reducida. Le hemos sedado y trasladado a La Fraternidad para que le intervengan allí”, afirmaba el galeno a los micrófonos de Digital Plus.