Francia le rescató del ostracismo y a Francia le ha querido agradecer la vuelta al circuito encerrándose con seis victorinos en Dax. Dura prueba superada que ya forma parte de la remontada heroica de Emilio de Justo en un año marcado por dos lesiones que no han podido con su inquebrantable fe. Madrid, Valencia, Bilbao y Dax han sido los hitos de una campaña a sangre y fuego.
-¿Cómo está viviendo la temporada?
-Está siendo una temporada muy importante, de mucha superación. He tenido dos lesiones que me han hecho perderme citas importantes. He remontado todas las circunstancias, sin venirme abajo, sin perder el sitio que tengo en la cara del toro. Creo que he dado la cara en las plazas importantes, es lo que más me llena.
-Acaba de entrar en la historia del toreo por ser uno de los toreros que se ha enfrentado en solitario a los toros de Victorino Martín. Una tarde exigente que tuvo su recompensa.
-Es una tarde de esas que se valoran más con el tiempo. Personalmente ha sido muy importante, fue un reto exigente pero al mismo tiempo muy bonito. Superé la prueba con buena nota. Estoy feliz.
-¿Cuál cree que pudo ser la clave para enderezar la tarde pese a las dificultades?
-La clave fue la mentalidad tan positiva y fuerte que tuve ese día. Estaba a tope de motivación. La corrida no fue fácil, hubo momentos de dureza como cuando perdí las orejas con la espada, con la exigencia del cuarto… Tuve la capacidad de no desmoronarme pese al esfuerzo que me quedaba por delante. Estuve muy metido en la corrida con toda la entrega y toda la ilusión.
“He remontado todas las circunstancias, sin venirme abajo, sin perder el sitio que tengo delante del toro. Creo que he dado la cara en las plazas importantes, es lo que más me llena”
-¿Preparó de manera especial la mente para esta cita?
-Sí. La preparación física es importante, también lo es torear en el campo, pero una parte que no siempre le damos la importancia que tiene y es fundamental es entrenar la mente. Para una tarde como la de Dax la mentalización cuenta muchísimo. Cuando las cosas no salen bien uno tiene que venirse arriba pase lo que pase y cuando todo sale como uno sueña tiene que ser capaz de mantener la calma.
-Ha mencionado antes las dos lesiones que han condicionado su temporada. La fractura de escafoides tras el volteretón de Vistalegre y la rotura de la clavícula en Cáceres. ¿Qué papel ha jugado la mente en esos momentos?
-Perderse ferias con las que uno sueña desde niño como Olivenza, Fallas y después otras como la tercera tarde de Madrid, Vic, Nimes, Plasencia… Me dolió pero no perdí en ningún momento la confianza en mí mismo. Me decía continuamente que podía superar esa situación, que debía volver al 100 %, sin secuelas. Creo que he remontado la temporada, asumiendo que esta profesión tiene percances del mismo modo que tiene triunfos. Es una realidad.
-Dividamos su temporada en dos. Una parte antes de San Isidro y otra después tras reaparecer en Soria en el mes de junio. ¿Con qué se queda de ese primer tramo?
-La tarde de Vistalegre pude mostrar muchas cosas de las que quiero dar al aficionado de Madrid con aquel toro de Parladé. En mi debut en Sevilla también pude torear bien un toro de Victorino. Después, en San Isidro, la apuesta era fuerte. La corrida de Jandilla no dio opciones como todos esperábamos. Di una imagen seria. En la corrida de Victorino Martín corté una oreja a un toro muy encastado que no era fácil y di una dimensión que se acerca mucho a lo que quiero dar en Madrid.
“Personalmente la tarde de los seis toros de Victorino Martín en Dax ha sido muy importante, fue un reto exigente pero al mismo tiempo muy bonito. Superé la prueba con buena nota. Estoy feliz”
-En la segunda parte de su temporada fue clave la tarde de Valencia
-Sí. La de Valencia es de las más importantes de mi año. Sólo corté una oreja pero gracias a la televisión todo el mundo vio mi dimensión con una ganadería que me encanta como es Montalvo, que es brava y permite torear. Me gusta ser capaz de dar versiones diferentes con una sola personalidad.
-¿A qué se refiere cuando dice dar diferentes versiones de sí mismo?
-Mi objetivo es ser capaz de imponer mi toreo a todos los encastes. Busco que me sirva un amplio abanico de ganaderías pero con un mismo concepto. Cada encaste tiene sus claves y me gusta aplicar a cada toro el tipo de lidia que más le conviene pero siempre desde el clasicismo. Trato de dar toda mi entrega y toda mi verdad.
“Mi objetivo es ser capaz de imponer mi toreo a todos los encastes. Busco que me sirva un amplio abanico de ganaderías pero con un mismo concepto. Cada encaste tiene sus claves y me gusta aplicar a cada toro el tipo de lidia que más le conviene pero siempre desde el clasicismo”
-Logró cortar una oreja en Bilbao en una tarde épica con los toros de Victorino Martín.
-Bilbao es una plaza que pesa muchísimo. Me tocó un toro muy exigente, muy agresivo, que no me regalaba nada. Fue una faena muy auténtica. Interiormente creo que ha sido una de las tardes más importantes.
-En esta fase que estamos hablando, ¿qué faena ha podido pasar desapercibida y que para usted haya tenido un significado especial?
-La de Calahorra. Cuajé un toro de La Ventana del Puerto como de verdad quiero torear. Me quedo con la sensación de sentir que es uno de los toros que más a gusto he toreado este año.
-En el momento en el que está, ha sido llamativo cómo apenas le han llamado para sustituciones quedándose fuera de varias ferias. ¿Cómo lo ha llevado?
-Me habría gustado entrar en más ferias de capitales de provincia. Esperaba coger alguna sustitución, es cierto. Hay que tener paciencia, todas las puertas se van abriendo con el tiempo. No es algo que me obsesione.
“Me habría gustado entrar en más ferias de capitales de provincia. Esperaba coger alguna sustitución, es cierto. Hay que tener paciencia, todas las puertas se van abriendo con el tiempo. No es algo que me obsesione”
-En la Feria de Otoño de 2018 dejó dos estocadas para enmarcar por su pureza en la ejecución, por su eficacia y por su belleza. Su estoque no tiene término medio, o los mata con contundencia o los pincha, ¿qué le pasa a su espada?
-Leí en una crónica de Zabala de la Serna que mi espada es bipolar y lo comparto totalmente, es la mejor definición. Me pasa desde novillero. No son rachas como les ocurre a otros compañeros, en la misma temporada puedo matar bien y mal, no me lo explico. Este año he matado toros muy bien y ha habido momentos clave en los que he perdido las orejas como en Sevilla, Valencia, Dax, Mont de Marsan… Todo habría sido más rotundo.
-¿Cuál es la solución?
-No lo sé. Me gustaría ser más regular, especialmente en esos toros que se cuajan, que no se pueden escapar. Creo que el truco puede ser no pensar demasiado, ir hacia delante confiando en que estás haciendo las cosas bien. Sé que soy capaz de matar muy bien los toros.
-¿Qué le pide a la recta final de su temporada?
-Mi sueño es repetir el triunfo de la Feria de Otoño del año pasado. Ojalá pueda ser. Madrid es la plaza con la que uno siempre sueña. Su grandeza, su exigencia… La ilusión es total. Además me quedan citas importantes como Jaén. Estoy muy motivado con todo lo que queda por delante.
-A toro pasado, ¿se arrepiente de alguno de los planteamientos de este año?
-No me arrepiento de nada, es cierto que todo se puede mejorar. Al final de temporada se hace balance y veré si en algo me he equivocado. He apostado fuerte en varias cosas pero creo que todo ha tenido su sentido.
Fotos: ROLAND COSTEDOAT y REBECA HERNANDO
