De la expectación a la bronca en la inauguración

Entradón en la Monumental, pero los toros de Xajay deslucieron una tarde en la que Enrique Ponce se estrelló con un lote imposible y un público que abroncó el sobrero de regalo. Diego Silveti pudo tocar pelo pero emborronó una buena faena con los aceros. Tarde gris de Fermín Spínola.

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El primer festejo de la Temporada Grande en la Monumental Plaza México arrancó con un gran ambiente en los tendidos y un sentido homenaje a Mariano Ramos. Tras ello, la terna fue obligada a saludar. Abrió plaza un ejemplar de Xajay de buena condición y que si bien tuvo nobleza pecó de transmisión y fondo. Enrique Ponce se gustó en un garboso quite por chicuelinas antes de brindar al público una faena templada, de buena estética pero de escasa emoción. Erguida la figura, dibujó muletazos de mucho gusto y suavidad ante un animal sin empuje. El lucimiento en el cuarto fue imposible. Descastado, sin clase y muy deslucido el de Xajay no dio ninguna opción al de Chiva, que rápidamente optó por pedir el sobrero de regalo.

Éste fue un toro que lució seriedad por delante pero al que faltó un punto de cuajo y remate. Muy protestado el toro de Xajay por un público que enseguida mostró su descontento poblando el ruedo de almohadillas. Todo se le puso en contra al valenciano que fue abroncado tras escuchar los dos avisos.

Manejó el capote con variedad Silveti, en el saludo por verónicas, un galleo por chicuelinas para llevar al toro al caballo y un quite exponiendo por gaoneras. Alegre y pronto el de Xajay, inició el hijo del Rey David a pies juntos por alto. Bonita la trincherilla. Firme y decidido el torero, trató de llevar sometida y hasta el final la embestida de un toro con calidad, entusiasmando a un público entregado. Intenso fue el epílogo con ajustadas y emocionantes bernadinas. Una estocada y dos golpes de descabello le dejaron sin premio.

El joven diestro azteca recibió al sexto por delantales y una personal media. Vibrante el quite por saltilleras y el posterior tercio de banderillas de Cristian Sánchez, que se desmonteró. Principió su faena Silveti por estatuarios ante un astado de Xajay de corto recorrido y deslucida embestida. Por encima Diego, que acabó muy metido entre los pitones y mató de media estocada tras la que fue ovacionado.

El segundo de Xajay fue un toro bueno, que tuvo recorrido y duración, y repitió en las telas. Fermín Spínola realizó una faena larga, de más voluntad que brillantez en su toreo. Al entrar a matar en la suerte de recibir sufrió una fuerte voltereta. El mexicano resultó prendido por el bajo vientre cobrando una paliza. Mató al quinto con una pequeña cornada en el escroto y una fuerte contusión en el tórax y el hombro. Variado en el quite,  colocó banderillas en un tercio en el que lo más celebrado fue un tercer par al quiebro. Inició su faena con muletazos por alto y se diluyó en una labor en la que no existió ni el acople ni la emoción.

México, domingo 28 de octubre de 2012. Toros de Xajay, el séptimo como sobrero de regalo. ENRIQUE PONCE: Palmas, silencio tras aviso y bronca tras dos avisos; FERMÍN SPÍNOLA: Silencio tras dos avisos y silencio ; DIEGO SILVETI: Vuelta al ruedo tras aviso y silencio tras aviso. Entrada: Llenazo en el numerado, más de 40.000 espectadores. Antes de romper el paseíllo se guardó un minuto de aplausos en memoria del torero mexicano Mariano Ramos.

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