Despiertas, y al cielo le han salido ojeras de neón. O no es el cielo, sino un cuarto al que dicen UCI y se parece a una incubadora, sólo que no es para reforzar a los bebés nacidos antes de su hora, sino para recomponer los cuerpos adoloridos y quebrados de los heridos a destiempo. Te despiertas a arreones. Al principio crees que te cosieron al revés y la pierna está al lado del estómago, la cabeza junto al tobillo y en la nuca están todos los puntos de la herida. Voy a tragar y escupo playa o albero porque la lengua es pura arena y el paladar está lleno de nidos de vencejo de otros años.
Lea el artículo completo en su revista APLAUSOS
Acceda a la versión completa del contenido
Desde la incubadora
Torokuna (Perú). Domingo 28 de abril de 2024. Toros de Colorado (1º y 2º) y…
El abono de San Isidro arranca el viernes día 10 de mayo, con un clásico…
El matador de toros francés El Adoureño ha dado por finalizada su relación profesional con…
El ciclo "Los mano a mano" de la Fundación Cajasol llega a su edición número…
El sevillano logró la salida a hombros tras cortar dos orejas en su debut en…
El torero onubense cayó al suelo y afortunadamente el astifino toro de Araúz de Robles…