2016 fue el último año en el que Bilbao albergó una novillada con picadores en su feria grande. Ahora, seis años después, no solo regresan los espectáculos taurinos, sino que las Corridas Generales recuperan en su programación este festejo, anunciando a una terna de lo más atractiva: Víctor Hernández, Jorge Martínez y Mario Navas.
Víctor Hernández fue el primer gran triunfador de la temporada al salir el 27 de marzo por la puerta grande de Las Ventas, plaza a la que regresó unos meses más tarde. Tras demostrar de lo que es capaz este joven torero, asegura que la afición bilbaína verá “una versión mejor de lo ha visto la gente hasta ahora”. Lejos de ser la puerta grande de Madrid un motivo por el que se vea presionado a la hora de triunfar, asegura: “Después de Madrid a la gente le suena mi nombre y lo tiene presente, algo bonito para mí y que en el día a día me ayuda a ver que merece la pena tanto esfuerzo, porque luego vienen vivencias muy bonitas y oportunidades como esta”. Sobre esto, incide: “Me encanta poder torear en Bilbao porque he visto muchas corridas por la televisión y es de las mejores ferias que hay en el mundo. Me ha hecho una ilusión especial poder conocer otra plaza de toros de primera y esta tiene un algo especial, partiendo de esa arena grisácea que le da un toque diferente”.
Jorge Martínez viene cuajando una temporada llena de citas importantes entre las que destacan Madrid, Sevilla, Pamplona, Istres y La México. Esta novillada será para él otra gran oportunidad a la que hará frente este año y con la que soñaba desde hacía tiempo: “A principios de año se me pasó por la cabeza la idea de que volviera a haber novilladas y mira por dónde, así ha sido y se da la circunstancia de que yo soy uno de los anunciados, un motivo más para estar muy motivado con esta fecha y darlo todo cuando llegue el día”.
El tercer integrante, Mario Navas, es el más reciente en el escalafón de los novilleros con picadores, ya que fue hace tan solo unos meses, el 28 de mayo, cuando hizo su debut con los del castoreño. A pesar de ello, desde entonces ha hecho el paseíllo en Sevilla y ha sido finalista del Circuito de Novilladas de Castilla y León, que junto a verse anunciado en Bilbao hacen de esta temporada para él algo “ilusionante”.
Ninguno de los tres ha presenciado un festejo en la plaza de toros, de hecho, el único que ha estado en la ciudad ha sido Víctor Hernández: “Estuve en una ocasión porque el Club Cocherito me invitó a una de sus tertulias. Vi la plaza pero desde fuera porque todavía estaba en obras”. Por ese motivo, les alegra que su primera vez en el coso de Vista Alegre sea para torear y en una ocasión tan especial, “¡y que sea la primera de muchas!”, exclama Jorge.
En cambio, sí han visto las corridas de toros a través de la televisión, por lo que no son ajenos al público que les acompañará ese día. “Me inspira mucho respeto porque son aficionados entendidos y eso siempre es una responsabilidad que lleva uno”, comenta Víctor, a lo que Jorge añade: “A Bilbao le gusta el toreo bueno, el que se hace de verdad, y cuando hay un torero que se implica la afición se vuelca en él”. Esa seriedad de la que hablan es algo que a Mario le gusta encontrar en los tendidos. ¿El motivo? “Uno sale más concentrado, más metido en la faena”, explica, y añade: “Por lo menos a mí me viene bien sentir esa presión”.
Los tres novilleros se sienten unos “privilegiados” por formar parte de la terna anunciada en el festejo, una cita que si se da bien puede redondear las temporadas y los triunfos que Víctor, Jorge y Mario llevan cosechando a lo largo de estos meses. “Me puede situar mirando de cara al futuro para cuando tome la alternativa. Seguir escalando en esta etapa de novillero hasta lo más alto del escalafón hasta que llegue el día en que me anuncie como matador de toros”, explica Jorge Martínez.
Hasta que llegue ese lunes 22 de agosto en el que los tres jóvenes toreros se presentarán ante la afición bilbaína, toca seguir preparándose de campo, de salón y también mentalmente para que el regreso de las novilladas a Vista Alegre se dé tan bien como todos esperan. Y que sean muchas más.
