FOTOS DE JULIÁN LÓPEZ DEL FESTEJO
El primer fue devuelto y sustituido por otro novillo del hierro titular. Marcó querencia pronto el sobrero que abrió plaza, animal con cuajo y volumen, y El Gallo aprovechó su preferencia por los tableros para muletearlo dándole siempre los adentros en una labor basada en la mano derecha, que tuvo temple y compostura. Lo echó todo a perder con el acero.
Tuvo nobleza el segundo, pero como no estaba sobrado de raza, amagó con apagarse pronto. Fue un espejismo porque el debutante Marcos, con un oficio impropio de quien debuta con picadores, lo ayudó, prolongó la embestida y condujo por donde convino antes de rematarlo de un certero volapié y pasear dos orejas de cualquier plaza.
El tercero se tronchó un pitón a las primeras de cambio y eso condicionó su lidia porque aunque evidenció calidad, el topetazo le llevó a apartarse pronto. El Gallo que lo había saludado de rodillas, lo muleteó con delicadeza en muletazos despaciosos que canjeó por una oreja.
El cuarto tuvo esencialmente recorrido y Marcos lo toreó largo, con pulso y limpieza, en varias series de naturales soberbias. Solo el descabello impidió que paseara el doble trofeo.
Otro novillo con cuajo el quinto. Se movió con desigual son pero esa virtud la aprovechó El Gallo en una faena que aunó fibra y compostura. Volvió a dejar su sello de torero elegante y después de una buena estocada a la segunda tentativa corto las dos orejas.
Cuenca. Domingo, 21 de agosto de 2016. Matinal. Novillos de José Vázquez, el 1º como sobrero, con cuajo y volumen, agradables por delante; buenos salvo el 6º. Aitor Darío “El Gallo”, palmas tras aviso, oreja y dos orejas; y Marcos, que debuta con picadores, dos orejas, oreja y silencio tras aviso. Entrada: Casi 2/3.
