Diego Ventura abrió la tarde cortando una oreja al primero de Los Espartales, un toro que tuvo clase y ante el que se lució montando a Velásquez. Fue con Nómada y Nivaldo, con el que puso una banderilla al quiebro espectacular, con los que encandiló a los tendidos. Las cortas con Guadiana y un rejón de muerte que hizo rodar al toro sin puntilla le puso en sus manos el trofeo.
Los aceros dejaron sin premio la faena de Diego Ventura al cuarto. El sevillano se gustó esta vez con Fabuloso, en un quiebro, antes de clavar banderillas con Lío, que conectó con los tendidos, y un tercer par con Bronce. Una faena excelente, de una doma magistral. Con los trofeos casi asegurados, pinchó el rejoneador, siendo aplaudida su actuación.
Al segundo lo paró José María Manzanares con unas templadas verónicas. El de Jandilla desarrolló buen estilo en sus embestidas, con fijeza. La faena del alicantino, condicionada por el molesto viento, tuvo pulcritud en sus formas, con dos series, una a derechas y otra al natural, logradas. El toro, bravo, repetía y tenía recorrido. Mató de una estocada entera pero la actuación de Manzanares, aplaudida, se vivió con frialdad.
El quinto fue otro buen toro de Jandilla, con calidad en sus embestidas aunque sin el fondo de sus hermanos. Se terminó apagando, pero tuvo unas cuantas arrancadas notables. Manzanares intercaló series sobre ambas manos dentro de una labor intermitente y rematada de una estocada entera tras aviso.
De los dos toros del lote de Alejandro Talavante, su primero llevó el hierro de Vegahermosa. Remató en tablas el toro. En el quite por chicuelinas del extremeño, el toro ya apuntó lo que iba a ser: un gran toro. Se dobló con el toro Talavante, genuflexo, y empezó con una serie derechazos de altos vueltos, redonda. Al natural se lo pasó muy cerca, rozando la taleguilla. Embestía el toro con clase y boyantía, y toreaba a placer el extremeño, sobre todo al natural. Fue faena con la medida exacta pero muy intensa. Acabó con toreo genuflexo de nuevo, espléndido, antes de unos adornos frente a un animal de extraordinario fondo. Mató de una estocada entera y punto trasera. Dos orejas rotundas.
Bajo una fuerte tormenta y mucho viento se lidió el sexto. A Talavante no pareció importarle en absoluto porque se echó de rodillas para iniciar la faena sobre la derecha. Este toro cerró un cuarteto excelente de Jandilla -¡vaya inicio de año!-, porque embistió con una clase, transmisión y fijeza sobresalientes. Talavante soltó su muñeca, especialmente la de la mano izquierda, y toreó de forma sensacional al natural. Con la derecha, los muletazos surgieron largos, de excelente trazo. Muy a gusto de nuevo Alejandro, que se ciñó al toro. Una obra grande de Talavante ante un gran toro de Jandilla, Ajumedo de nombre, que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Un ramillete de manoletinas y una estocada hasta la yema coronó una actuación redonda.
Arles (Francia), domingo 31 de marzo de 2024. Toros de Los Espartales (1º y 4º) para rejones, y Jandilla y Vegahermosa (3º), bien presentados y de gran juego. El sexto, Ajumedo de nombre, número 128, nacido en 12/2019, de 505 kilos, negro mulato, premiado con la vuelta al ruedo. El rejoneador Diego Ventura, oreja y palmas; José María Manzanares, palmas y ovación con saludos tras aviso; Alejandro Talavante, dos orejas y dos orejas tras aviso. Entrada: Más de media plaza.
