Emotivo homenaje a Eloy Cavazos en Las Ventas

Hace 40 años que una leyenda del toreo mexicano cruzaba el umbral de la puerta grande de Las Ventas. Fue el pequeño gigante regiomontano Eloy Cavazos, quien un 27 de mayo de 1972 le cortó las orejas al toro llamado “Azulejo” con el hierro de Amelia Pérez Tabernero la tarde que compartía cartel con los diestros Fermín Murillo y José Fuentes. Por tal motivo y como en sus grandes tardes vestido de luces, el matador de toros mexicano Eloy Cavazos fue ovacionado y homenajeado el viernes en la “Sala Antonio Bienvenida”, de Las Ventas de Madrid, al haberse cumplido ya 40 años de su última Puerta Grande en el coso más importante del mundo.

Desde muy temprano, aficionados mexicanos y españoles, ganaderos como Pepe Marrón, matadores de toros como los maestros Sebastián Palomo Linares, Miguel Espinosa “Armillita”, Antonio Urrutia de la Asociación Nacional de Matadores, Rogelio Treviño, Giovanni Aloi, entre otros, así como varios aficionados y miembros de diversas peñas taurinas de la República Mexicana, hicieron su arribo a la sala cultural en la que la Casa Guadiana, que preside el empresario saltillense el Ing. Armando Guadiana, promovió el acto que contó con la presencia del Embajador de México en España, Francisco Ramírez Acuña; del director gerente de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Carlos Abella y del biógrafo taurino Ricardo Torres Martínez, orador invitado.

Tras las palabras de bienvenida de Abella, en las que resaltó la figura del diestro guadalupense, tomó la palabra Torres Martínez, quien hizo un repaso por la vida y la gran carrera del maestro Eloy Cavazos y los contemporáneos de su tiempo. Luego, el Embajador mexicano, en su primer acto público previo a presentar sus cartas credenciales a SM Juan Carlos I, elogió la carrera taurina de Eloy Cavazos, como un embajador del toreo.

Finalmente, Eloy Cavazos tomó la palabra y agradeció el homenaje por sus 40 años de ser el último matador mexicano hasta la fecha en salir a hombros por la Puerta Grande, el 27 de mayo de 1972. “Ser torero de Puerta Grande es lo máximo para un torero de cualquier nacionalidad. Para mí fue un sueño impresionante el haber estado hoy aquí ya que cuando cumplí 30 años en ser el último mexicano se me cebó y no se hizo ese homenaje, hoy sucedió y me han hecho el hombre más feliz del mundo”, expresó el matador mexicano quien manifestó su deseo de ver salir a hombros a cualquiera de los mexicanos que faltan por actuar en la actual Feria de San Isidro 2012. “De ser posible hasta me gustaría cargarlos a hombros”, expresó.

Armando Guadiana entregó el reconocimiento al matador Eloy Cavazos y a nombre de la afición mexicana y de su estado natal también entregó un sarape de saltillo al embajador, Ramírez Acuña y al director de asuntos Taurinos, Carlos Abellá, con lo que se dio por concluido el evento al que asistieron cerca de 200 personas.

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