Fandiño y “Cachorrero”, la faena y el toro en Logroño

Por su parte, Diego Urdiales obtuvo un apéndice de un buen juampedro que abrió plaza.

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Iván Fandiño y Diego Urdiales han cortado una oreja en la corrida concurso celebrada en el coso de La Ribera de Logroño en la que destacaron dos toros, un buen juampedro que abrió plaza y el quinto, un importante ejemplar de Alcurrucén, premiado con la vuelta al ruedo y vencedor del festejo.

El vizcaíno logró su trofeo del quinto, un ejemplar de Alcurrucén, de nombre “Cachorrero”, premiado con la vuelta al ruedo. El toro de los Lozano se empleó con bravura y codicia en el peto llegando a entrar al caballo hasta en cuatro ocasiones, la última con el regatón. Fandiño dibujó una faena llena de solidez y ligazón que abrió con un pase cambiado por la espalda. Lo ligó en series de mucha templanza y ajuste por ambos pitones. Faena de entidad y emoción que rubricó de ceñidísimas mondeñas. Mató de estocada tras pinchazo. Antes, sorteó un toro bajo, muy serio y astifino de La Quinta. El toro, que se mostró bravo en el caballo en tres entradas bien resueltas por Rafael Agudo, resultó complicado, gazapón y con la cara alta llegando a desarrollar cierto sentido durante la lidia. Fandiño lo muleteó en los medios pero no tuvo opciones ante las dificultades de su enemigo.

El primero de Juan Pedro Domecq fue un toro bien hecho que tomó tres puyazos en el peto cumpliendo aunque sin emplearse. El toro tuvo nobleza, calidad aunque escaso fondo. Con él, se estiró bien a la verónica Urdiales para más tarde realizar una labor de menos a más en la que hubo paciencia, temple y buen manejo. De su labor destacaron un par de series sobre la diestra más una al natural en la que el riojano tiró bien de su oponente. Mató de buena estocada. Con su segundo fue silenciado. El de Ortigao Costa, que manseó en varas, resultó desrazado y sin clase. Frente a él, Urdiales hizo un esfuerzo, toreando a media altura en un trasteo en el que intentó imponer su buen concepto.

Rubén Pinar fue silenciado ante su primero, un ejemplar deslucido de Juan Luis Fraile que salió suelto en el tercio de varas. El toro tuvo movilidad aunque le faltó clase. Rubén Pinar lo entendió a la perfección, aprovechando en todo momento las inercias del toro pero sin apretarle en exceso. Faena ligera pero templada del manchego que se mostró por encima de las condiciones de su oponente. Con el que cerró plaza, un toro serio de Fuente Ymbro tampoco tuvo demasiadas opciones. El toro, que cumplió en varas, tuvo buena condición aunque no terminó de romper en el último tercio. Pinar dejó una faena reposada de tono medio aunque sin redondear. Logroño. miércoles 21 de septiembre de 2011. Concurso de Ganaderías. Corrida del X Aniversario de la inauguración de La Ribera. “Cachorrero”, de Alcurrucén, número 103, colorado bragado meano, de septiembre de 2006 y 552 kilos, premiado con la vuelta al ruedo. Por orden de lidia, toros de Juan Pedro Domecq, manejable; La Quinta, complicado; Juan Luis Fraile, deslucido; Ortigao Costa, desrazado; Alcurrucén, bueno, premiado con la vuelta al ruedo; Fuente Ymbro, manejable. DIEGO URDIALES: Oreja y silencio; IVÁN FANDIÑO: Silencio y oreja; RUBÉN PINAR: Silencio en su lote. Entrada: Media plaza.

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