Francisco José Espada corta la primera oreja de San Isidro

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Fotos: JAVIER ARROYO

“Arbolario” abrió el sexteto madrileño de Baltasar Ibán. Ejemplar de altanera testa que desde su salida mostró pocas intenciones de descolgar en el capote de Alberto Aguilar, apretando siempre para dentro. Desafortunado Fco. Javier Sánchez en dos varas en las que “Arbolario” mostró su genio defensivo. Salió suelto. Sergio Flores trató de lucirse por chicuelinas pero el viento se lo negó. A la muleta de Aguilar llegó para sacar un viaje incierto y reservón por el lado derecho que no invitaba a la confianza. Por el izquierdo marcó claramente que había descubierto el bulto. Alberto tiró de oficio para despacharlo de pinchazo y estocada casi entera tendida. Con “Lastimoso II” decía adiós a San Isidro Alberto Aguilar. El de Ibán no despertó de su estancia en chiqueros hasta que sintió la quemazón de la vara de Juan Carlos Sánchez. Emocionante fue el segundo de los encuentros con el castaño acrecentando su poder hasta el derribo. Gran labor de los hombres de plata de Aguilar, eficaces y lucidos. Brindó al público Alberto para buscar un calor que nunca llegó. El morlaco sacó una movilidad encastada que demandaba sometimiento y todo por abajo. Aguilar volvió a tirar de oficio y recursos sin encontrar respuesta positiva. Se atascó con los aceros dejando tres pinchazos y cuatro descabellos

Excelentes hechuras y bello trapío lució “Gallito”, segundo de la tarde. En el capote de Sergio Flores echó las manos por delante impidiendo el lucimiento. Buena pelea en el jaco de “Gallito” siempre fijo y metiendo riñones antes de descubrir unas embestidas francas y humilladas en el vuelo del percal. Bien Jesús Robledo “Tito” en banderillas. Faena interesante con la muleta de Flores. Firmeza de plantas y valor sereno como base. Al de Ibán había que llegarle para tirar de él. Entonces su humillado viaje ganaba en profundidad y temple pero falto de fuelle. Estocada trasera y atravesada. Cerraba “Lastimoso I” el lote de Sergio Flores. Desde su irrupción en el ruedo movió con viveza una anatomía suelta de carnes complementada con dos respetables espabiladeras. En el primer tercio cumplió el expediente antes de apagarse como una vela. Flores volvió a mostrar una actitud positiva brindando incluso su trasteo al público. Toro deslucido y descastado al que Sergio Flores mandó a las mulillas de pinchazo hondo caído y descabello.

El tercero de nombre “Mexicano”, otro castaño de bonita lámina. Cumplidor en la cabalgadura de David Prados de la que salió bien ahormado. Un gran par de Jesús Arruga dio paso al brindis al público de Francisco José Espada. Toro noble y con movilidad que se encontró con las ganas del que sabe que tiene que arreglar su temporada sea como sea. El de Fuenlabrada intercaló tandas con ambas manos con mucha disposición. Unas manoletinas ajustadas y una estocada corta de rápido efecto certificaron el corte de la oreja. Hubo algunas protestas. La tarde tenía como final al armónico y bajo “Barberito”. Junto al segundo los dos de mejores hechuras. De salida repitió los viajes con dificultad, defendiéndose. Pronto se le vino a Victoriano García “El Legionario” que señaló con acierto y medida, gran caballista. Más escaparate que verdadera entrega de “Barberito” al que prendieron dos buenos pares de banderillas José Daniel Ruano y Jesús Arruga. En esta ocasión ya no tuvo material propicio Francisco José Espada que terminó pasándose de faena ante un toro cambiante y afligido. Sonaron dos avisos después de cinco intentos con la espada y uno más con el verduguillo.

Madrid. Domingo 13 de mayo de 2018. Feria de San Isidro. Toros de Baltasar Ibán, bien presentados y serios, de juego interesante. Destacó el 3º. Alberto Aguilar, silencio y silencio tras aviso; Sergio Flores, ovación y silencio; Francisco José Espada, oreja y silencio tras dos avisos. Entrada: Tres cuartos

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