Abrió plaza Hostelero, un novillo con movilidad pero sin fijeza en los tres tercios ante el que Fernando Rey puso voluntad y empeño en un trasteo falto de continuidad. Destacó un torero inicio de faena por bajo. Se atascó con los aceros y fue silenciado. El cuarto fue un novillo manso en los primeros tercios, pero que tuvo movilidad en su querencia. El malagueño puso de manifiesto su ambición en una labor de mucho corazón en la que sobresalieron dos tandas, una por cada pitón, de toreo largo y por abajo. Finalizó con adornos, y el fallo con la espada dejó todo en una ovación.
José Garrido no tuvo opciones con el que hizo segundo, un ejemplar deslucido y sin clase y a la defensiva. El extremeño, que lo recibió por gaoneras en el mismo platillo del ruedo, no pudo más que mostrar disposición y ganas. Su segundo resultó deslucido y bajo de casta. Manso en el caballo, Garrido se estrelló ante las nulas condiciones del novillo, en un esfuerzo sin recompensa.
No corrió mejor suerte que sus compañeros Lama de Góngora con el tercero, un novillo descastado con el que se mostró muy por encima de sus condiciones. El sevillano tan sólo pudo dejar destellos, como un par de verónicas a pies juntos y robarle algún muletazo en terrrenos de tablas de buen gusto. Mató de certera estocada al tercer intento. Al sexto lo recibió por verónicas, jugando bien los brazos y ganando terreno. El sevillano trató de hilvanar una faena sin obligar al toro, en tandas cortas. De nuevo, se mostró por encima de su oponente en una faena que fue silenciada.
Santander, sábado 20 de julio de 2013. Novillos de Julio García, bien presentados y de pobre juego en líneas generales. FERNANDO REY: Silencio y ovación con saludos; JOSÉ GARRIDO: Silencio en ambos. LAMA DE GÓNGORA: Silencio y silencio; Entrada: Más de media plaza.
