Antonio Ferrera volvió a triunfar en tierra mexicanas, esta vez en la cuarta corrida celebrada en la plaza de toros Nuevo Progreso de Guadalajara. El extremeño cuajó una faena de inspiración con su primero pero que malogró con los aceros, con el segundo se inspiró de principio a fin. Magistrago, que así se llamó el quinto de Pozo Hondo, fue premiado con el arrastre lento y se topó con un Ferrera cargado de genialidades y creatividad. Se abandonó con el toro, cuajando sensacionales muletazos por ambos pitones. El animal fue a más durante la faena y el extremeño dejó pasajes de su personal tauromaquia. Consiguió cortarle ambos apéndices y saldar a hombros su tarde.
Héctor Gutiérrez estuvo firme toda la tarde, dejando una faena seria y de calado con su primero, se le pidió con fuerza el trofeo pero todo quedó en una merecida vuelta al ruedo. Con su segundo tuvo pocas opciones, dejó detalles de calidad pero las condiciones del animal no le permitieron redondear la faena.
Diego San Román tuvo una tarde madura, venía dispuesto a darlo todo y pagó con sangre su apuesta. Con su primero se quedó quieto y se lo pasó muy cerca, llegando al tendido en los primeros compases. Toreó con la verdad por delante y cuajó muletazos profundos que levantaron de sus asientos a los aficionados. No quiso dejar escapar el triunfo y se tiró a matar por derecho, siendo prendido y cobrando una herida en el escroto que no le impidió continuar la lidia. Un golpe de descabello puso en sus manos una oreja de peso y valor. Tras pasar por la enfermería, salió para matar al sexto, se impuso al animal y poco a poco lo fue metiendo en el canasto. Resultó volteado en dos ocasiones y como epílogo dejó otra buena estocada que le valió otro trofeo. No pudo salir en hombros ya que regresó a la enfermería tras estoquear al último de la tarde.
Guadalajara (México), domingo 26 de febrero de 2023. Plaza de toros Nuevo Progreso. Toros de Pozo Hondo, bien presentados y buenos en general a excepción del quinto, que fue a menos, destacaron el primero y el cuarto, bravos y con calidad, premiados con el arrastre lento. Antonio Ferrera, palmas y dos orejas; Héctor Gutiérrez, vuelta al ruedo y palmas; y Diego San Román, oreja y oreja. Entrada: Más de un tercio de plaza. Al término del paseíllo fueron homenajeados por la empresa el maestro Jorge Gutiérrez, La Peña Mal de Montera y la Revista La Temporada, que dieron una sentida vuelta al ruedo. Diego San Román resultó herido al entrar a matar el primero de su lote en el escroto por lo que tuvo que ser revisado por los servicios médicos para su valoración, saliendo a lidiar al segundo de su lote y al terminar y darle muerte no pudo salir a hombros porque pasó de nuevo a la enfermería.
