BENLLOCH EN LAS PROVINCIAS

Granero, gloria y fatalismo

José Luis Benlloch
domingo 08 de mayo de 2022
Se cumplen cien años de la trágica muerte del torero valenciano

Se cumplen cien años de la muerte del torero Manuel Granero Valls (Valencia, 1902 – Madrid, 1922) tras una espantosa cornada que le infirió el toro Pocapena del Duque de Veragua que los doctores de la antigua plaza de la carretera de Aragón calificaron de mortal de necesidad. El percance interrumpía una de las carreras más prometedoras de la historia del toreo y abortaba la ilusión de la Valencia taurina de tener por vez primera una gran figura del toreo. Una sucesión de coincidencias, la lógica frustración y el espíritu fatalista de la sociedad de la época, dio pie a la leyenda de Granero que ha pervivido hasta la actualidad.

El percance sobrevino cuando iniciaba la faena de muleta. Tras ser volteado y cuando el diestro estaba bajo el estribo, en uno de los derrotes que le infringió el asta de Pocapena penetró por la cuenca ocular del torero en una imagen terrible que quedó grabada en el imaginario popular y hasta tuvo sitio durante muchos años en el museo de cera de Madrid con una figura de más que dudoso gusto.

EN EL ESTUDIO.- El maestro Granero posó de esta guisa en el estudio del fotógrafo Boldún. Fuente: Archivo Diputación

En el momento del percance el joven Manuel tenía veinte años y tras una deslumbrante temporada (la única completa que pudo torear) en la que sumó 98 corridas en las principales plazas españolas, los aficionados lo miraban como el sucesor directo de Joselito “El Gallo”, muerto un año antes en la plaza de Talavera. Con tal designio le cargaban con la responsabilidad de darle réplica directa a Juan Belmonte en una España muy dividida que gozaba como nunca de las banderías.

Granero había nacido en el barrio del Pilar, en el seno de una familia de bien pasar, cursó estudios de violín y sus inicios toreros cuando apenas era un niño no fueron muy afortunados al punto que el empresario de la plaza de Valencia con mucha sorna y en premonición nada acertada como se comprobaría poco tiempo después, le recomendó dedicarse a la música: “Xiquet, tú al violí, al violí”. La consecuencia de aquel arranque poco feliz fue que apenas toreó como novillero en Valencia. Marchó a Salamanca donde tuvo un acelerado aprendizaje en las ganaderías de la zona, cumplió una triunfal campaña como novillero sin pisar su tierra y tomó la alternativa en Sevilla de manos de Rafael el Gallo en la Feria de San Miguel de 1920. Valencia comenzó a descubrirlo desde la distancia.

LA CUADRILLA.- El maestro, acompañado de su cuadrilla en la que se distingue a su fiel mozo de espadas, Finezas, fundador de la famosa dinastía de fotógrafos y al tío del diestro, Paco Juliá, que ejercía de apoderado. Foto: Archivo Diputación.

De él se valoró especialmente su estilo muy depurado. Representó el poder lidiador desde una estructura personal frágil en apariencia. Se trataba de un joven refinado, cultivado y guapo, matiz este último considerado relevante a tenor de las veces que lo recalcan los revisteros de su tiempo.

Su momento de mayor brillantez lo alcanza en la Feria de Julio de Valencia de 1921, en competencia directa con Belmonte, con el que alterna las seis tardes de las que consta el serial. Ejerce un dominio aplastante ante Juan, en cuyo descargo sus estudiosos aseguran que no había superado el impacto personal que le había producido la muerte de Joselito. Se agota el papel todos los días y Granero le corta el rabo a un santacoloma que brindó a Mariano Benlliure; otro a un miura de nombre Vizcaíno; y un tercero a Votador, de Concha y Sierra. En total aquel año torea 14 corridas de toros de las 15 que se celebran en Valencia.

GENARO PALAU.- El pintor de Torrent, gran seguidor de Joselito, inmortalizó al heredero dando una vuelta al ruedo.

TEMPORADA MALDITA

La temporada de 1922 cambia definitivamente su estrella. Fue el año de la fatalidad. Toreó 13 corridas hasta la trágica tarde del 7 de mayo, número que le acompaña insistentemente a lo largo de su trayectoria. No cortó ni una oreja. Tiene grandes problemas económicos, vive sus primeros amores, unos frustrados y otros controvertidos, ninguno feliz según su biógrafo Serrano Romá, hubo también familiares entrometidos, pasta/dinero distraído que nadie acertó a justificar… en realidad nada nuevo en el toreo, ni nada que determinase el fatal desenlace, pero son hechos que pasar pasaron, e influir debieron influir en la desafortunada temporada.

GRANERO NIÑO.- Desde sus primeros pasos en la profesión gustó de vestir según los cánones más toreros.

FATALISMO

La leyenda de Granero siempre estuvo acompañada de fatales premoniciones en las que el nombre de Pocapena quedó instalado en el imaginario popular como sinónimo de maldad y mal fario. Era un toro cárdeno oscuro, bragado, abierto de pitones, astifino, grande y gordo, manso de salida, que persiguió a Granero con saña e insistencia desde que le correspondió en el sorteo de una corrida de Ciudad Real del año anterior, festejo que hubo que suspenderse porque el empresario cuando fueron a cobrarle los toreros se había fugado con el dinero de la taquilla… y le volvió a corresponder la fatídica tarde de Madrid. El toro lo mató Marcial, al que en Valencia le acusaron de no haber estado presto al quite, una majadería mal intencionada e infundada vista la rapidez con la que se produjo el percance.

SEPELIO.- El entierro del torero se convirtió en una multitudinaria manifestación de duelo.

Trasladado el cadáver desde Madrid a Valencia, el sepelio se convirtió en una multitudinaria manifestación de duelo sin que con ello se acabasen las leyendas. Se enterró provisionalmente en el panteón de los Fabrilo, diestros valencianos también muertos en la plaza a la espera de que se construyese un monumento funerario que se le encargó a José Arnal tras ganar un concurso público en el que participó Mariano Benlliure. Tiempo después cuando se trasladó el cadáver a su descanso definitivo causó sensación que estuviese incorrupto, cuestión que se atribuyó a diversos y fantásticos motivos. Desde entonces y durante muchos años nunca faltaron flores frescas atribuidas a una misteriosa dama que había tenido amores con el joven torero. ¿Verdad, no verdad?…

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando

GALERÍA FOTOGRÁFICA

Gonzalo Caballero, trasladado al hospital tras ser cogido de gravedad en Alba de Tormes

Gonzalo Caballero, trasladado al hospital tras ser cogido de gravedad en Alba de Tormes

Se cumplen cien años de la muerte del torero Manuel Granero Valls (Valencia, 1902 - Madrid, 1922) tras una espantosa cornada que le infirió el toro Pocapena del Duque de Veragua que los doctores de la antigua plaza de la carretera de Aragón calificaron de mortal de necesidad. El percance…

Este contenido está protegido para usuarios registrados

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando