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Hablan los protagonistas

Rafaelillo, que hizo un gran esfuerzo con su primero, señaló a los micrófonos de nuestros compañeros de Canal Plus Toros lo siguiente: “El toro ha sido muy duro, me ha querido coger siempre y yo me he visto cogido. Me he escapado. Todavía estoy cogiendo aire. La faena ha sido asentada, me he peleado con él. Además el viento no me ha permitido dominar nunca la muleta. Sinceramente, la ovación se queda corta por el esfuerzo que he hecho. El toro estaba pasado de faena, se ha descolocado y la espada se me ha ido dos dedos, eso es síntoma de que me he atracado de toro”. Respecto a su segundo comentó: “Me he llevado los dos, era imposible, un gato… pero qué le vamos a hacer. Me he puesto, le he buscado la colocación y el sitio pero me quería quitar la cabeza. Me he llevado dos prendas de mucho cuidado. Sólo podía ponerle ganas y estar por encima de lo que había. No dar un paso atrás ya era un premio. La Casa de Misericordia ha valorado lo que he hecho aquí y en otras plazas… una repetición creo que me he ganado. Tengo claro el sitio que ocupo y lo asumo y con la situación que vivimos no estamos para pedir delicadezas”.

Fernando Robleño explicó tras pasaportar al segundo de la tarde: “Estamos en Pamplona y mucha gente te dice que hagas cosas que… pero tengo mi personalidad. Me he quedado satisfecho, le he pegado veinte pases y eso no me lo quita nadie. Durante la faena no ha habido ninguna duda y estoy contento porque de haberlo matado le habría arrancado la oreja. El toro me ha gustado, si me apuras le costaba arrancar pero para ser un Miura era noble. Es difícil abstraerse de las peñas y del ambiente pero si uno quiere lo consigue”. Del quinto dijo: “Ha tenido mucho peligro, complicado y difícil. Ha habido veces que medio le he engañado pero era muy andarín, arrollaba. Creía que podía robarle los muletazos a base de colocación pero no me ha dejado. El toro no venía entregado y estaba pendiente de todo. Estamos en Pamplona y hay que dar lo máximo. Toro grande y torero pequeño… pero también grande”.

Javier Castaño logró una oreja del tercero: “Veía que el toro podía tener recorrido y se podía dejar. ¿Lo de la silla?. Hay que hacer cosas nuevas. Me he sentido muy bien, he tratado de ahormarlo por el pitón derecho para luego torearlo por el izquierdo, que era el pitón bueno. Me siento muy feliz, es una tarde de mucha importancia. El toro tenía buen fondo y al final lo ha sacado. Estoy disfrutando delante del toro, y eso se nota”. No pudo redondear su actuación con el que cerró plaza: “Este ha sido muy complicado, soltaba la cara y pegaba cabezazos con el pitón contrario. Lo he matado bien. Me voy contento porque al primero lo he cuajado y con este no me he venido abajo”.