Hay unanimidad en las palabras y debería haberla en todos los aspectos que suman para celebrar festejos taurinos. Los sectores coinciden en una frase que se ha convertido en el lema de esta campaña: hay que dar toros. Con esta actitud tan positiva y entusiasta, no caben muchas dudas sobre la seguridad de que esta temporada de 2021 será distinta a la de 2020. No será la que nos gustaría a todos, pero habrá toros porque hay un grito mancomunado para que las plazas se abran este año.
2021 no será la temporada que nos gustaría a todos, pero habrá toros porque hay un grito mancomunado para que las plazas se abran este año
Habría que añadir que hay que dar toros con coherencia. Es decir, que es necesario que los empresarios se pongan de acuerdo en la asignación de las fechas de cada feria. No es preciso que las corridas coincidan con las fechas tradicionales, entre otras cosas porque muchas de las ferias del primer semestre, al menos, no se van a poder celebrar como acontecimientos lúdicos. Esta ausencia de fiestas de jarana y copas no debe impedir que en fechas cercanas a las clásicas de cada lugar se puedan organizar espectáculos.
Hay que dar toros con coherencia. Es necesario que los empresarios se pongan de acuerdo en la asignación de las fechas de cada feria. Debe existir coordinación entre ellos. Entre todos ellos, sin excepciones
Eso quiere decir que debe existir coordinación entre los empresarios. Pero ese acuerdo debe ser adoptado por todos los empresarios en conjunto, admitiendo en el mismo incluso a gestores que no pertenezcan a la patronal dominante o a los que, por los motivos que sean, no tienen buena sintonía con la mayoría.
La coordinación debe ser generosa con todos. Las corridas estelares de Sevilla o Córdoba no se pueden mandar a julio con cuarenta grados a la sombra de día y casi de noche. También debe existir un acuerdo entre los ciclos que puedan contar con la televisión como medio de difusión. Sevilla puede atrasar sus fechas tradicionales, pero no debe coincidir con Madrid, porque ambas son ofrecidas por la misma televisión.
Es necesario trabajar con tiempo y actuar con desprendimiento. Sería lamentable que alguien quisiera cobrarse hipotéticos agravios del pasado
Pero hay que dar toros. Es la consigna que escuchamos en boca de todos y que no debe ser simplemente una frase. Es necesario trabajar con tiempo y actuar con desprendimiento. Todos deben salir favorecidos. Sería lamentable que alguien quisiera cobrarse hipotéticos agravios del pasado, porque entonces quienes así procedan estarán provocando que la herida existente se agrande y que sea la propia Fiesta la que pague las consecuencias. Es cierto que todo será diferente con las plazas a medio llenar, ganaderos y toreros ajustados con unos emolumentos de menor calado, así como administraciones avenidas en sus exigencias y no publicando pliegos imposibles, pero algo debe quedar en la mente de todos: hay que dar toros.
