El gaditano alcanzó el 14 de septiembre de 1994 las 122 corridas en una misma temporada, batiendo el récord que hasta ese momento ostentaba Manuel Benítez “El Cordobés” y, para celebrarlo, se dejó un toro vivo en Albacete. “Hoy me siento el número uno”, aseguro el de Ubrique aquella tarde.
“Hoy me siento el número uno”, aseguró el torero a EFE, añadiendo: “Llevaba mucho tiempo con esta idea metida en la cabeza. Quería ser el que más toreara y hoy puedo decir que lo he conseguido de verdad. Para mí era realmente importante alcanzar esta cifra. A partir de ahora yo soy el torero que más corridas ha sumado en una misma temporada”.
Jesulín, a pesar de haber sonado los tres avisos en su primero, con el hierro de Salvador Domecq, cortó una oreja de su segundo y no se mostró disgustado con el resultado de la tarde. Más bien al contrario: “La verdad es que no llegué a darme cuenta de lo que pasaba. Me dieron los tres avisos y ni siquiera había entrado a matar. Estaba distraído y se me fue al santo al cielo. Cuando me acerqué al callejón para recoger el estoque, el mozo de espadas me dijo que ya habían devuelto al toro”, explicó.
Aquella tarde, el gaditano entró en la Historia del Toreo al batir el récord establecido en 1970 por Manuel Benítez “El Cordobés”, que llegó a alcanzar los 121 festejos en una misma temporada. Jesulín terminó la temporada de 1994 con 153 paseíllos, actuando en el último de ellos en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) como único espada, y aún se superó a sí mismo en 1995, logrando alcanzar 161 festejos, actual récord en la historia taurina.
