Lo habitual en un caso como el de Alcalá de Henares y su aventura frustrada de 2020 hubiera sido desistir. Manuel Martínez Erice y Jorge Arellano, las caras visibles de la empresa Loyjor, se llevaron la mayor decepción de sus vidas cuando a 24 horas del comienzo de la feria y con todos los permisos concedidos, la Comunidad de Madrid decidió revocar las licencias y decir “No” a la celebración de festejos en La Estudiantil.
Con el trabajo realizado, los deberes hechos y una razonable afluencia de público a las taquillas, lo que iba para éxito se convirtió en una catástrofe. No sólo para los empresarios; también para las familias cuyo pan dependía del serial complutense. Todo ha pasado ya. Hemos dado una nueva vuelta al sol y la apuesta de Erice y Arellano sigue siendo igual de firme. Es precisamente Jorge Arellano el que subraya su confianza en la afición de Alcalá.
“Estoy seguro de que la gente recordará lo que ocurrió el año pasado, cuando nos vimos privados de la posibilidad de trabajar”, asegura Arellano, “aunque fuera por motivos sanitarios. Yo puedo comprender sus razones, pero nosotros vivimos de esto y ahora ya sabemos algo más sobre un virus que sigue ahí, pero con las vacunas haciendo su función”.
La de 2021 no es una feria de puro trámite. Loyjor sigue apostando por la variedad, la calidad y por dar gusto a todos los aficionados, algo que tiene muy claro el gerente de Alcalá. “Nosotros vivimos del aficionado, que es el que paga su entrada para acudir al espectáculo que le proponemos”, afirma Jorge. “Por eso decidimos realizar una encuesta este invierno entre los aficionados que habían adquirido sus entradas. Les habíamos pedido el correo electrónico y les propusimos que nos dieran sus carteles, los que ellos harían. Entre todos los que respondieron fuimos haciendo nuestros números y cuadrando la feria que hoy en día está anunciada”.
Y si algo tiene el ciclo complutense de 2021 es variedad; dos ganaderías completamente distintas, y toreros para todos los paladares. Desde la aguerrida sinceridad de Rafaelillo hasta el cénit artístico de un Morante en plenitud, por Alcalá pasarán en dos días Javier Cortés, Román, Antonio Ferrera y Juan Ortega. Porque, como reza el eslogan de la empresa en la amplia campaña de publicidad realizada, este año sí.
“La feria está en las marquesinas de los autobuses, en las estaciones de Cercanías de los alrededores, en los centros comerciales…”, explica Jorge. “Hemos lanzado la campaña de una forma muy potente, para que todo el mundo se entere de que este año sí habrá feria, igual que se enteraron el año pasado de que se había suspendido antes incluso que nosotros”.
“Entendíamos que teníamos que hacer un esfuerzo grande por llegar a la gente”, explica Arellano, “porque las ofertas de ocio de hoy en día son muchísimas, e incluso menos condicionadas por la pandemia o, al menos, el miedo al contagio. De momento, el año pasado nos habíamos propuesto reabrir una plaza que llevaba cinco años sin dar toros y este año, que ya lleva seis, lo vamos a conseguir. Pero no lo haremos nosotros, que solo somos el vehículo para lograr el fin; es un logro de la afición de Alcalá porque triunfe su libertad de elegir”.
Y lo hará este fin de semana. O así, al menos, lo cree un hombre que ha apostado el resto a que su apuesta de 2020 no estaba equivocada.