Aferrados a la esperanza y con el corazón en un puño, el mundo del toro permanece en vilo sobrecogido por el estado del joven matador de toros mexicano José Alberto Ortega, que se encuentra sedado “en un estado muy delicado” en el hospital Puebla (México) tras ser intervenido este domingo durante seis horas por un neurocirujano de la fractura del hueso temporal por los coágulos que presentaba en la cabeza tras la brutal cornada que sufrió en el carnaval de Tlaxcala.
APLAUSOS ha hablado con el empresario José Luis Alatorre, gerente de Feria Toro y empresario del coso, quien afirma con todas las cautelas que tras esta “cirugía prioritaria, lo que nos dicen los doctores es que estando sedado ha tenido ciertas reacciones tanto en los ojos como en los brazos y eso nos alienta y puede hacer pensar que los daños no sean mayores”. Sin embargo, según el testimonio de Alatorre, “hay que esperar 12-18 horas tras la cirugía para ver cuáles son las reacciones del matador”.
Alatorre señala a este medio que el diestro necesitará otra intervención más que tendrá que realizar un cirujano maxilofacial durante los próximos días. Así lo explica el gerente de Feria Toro tras hablar con los doctores que atienden al espada:
“Una vez se recupere de la cirugía de ayer, entrará, calculamos entre mañana y pasado mañana, el maxilofacial a operar la fractura que traía en la mandíbula. Porque son dos intervenciones las que necesita el torero. El problema es que el pitón al haberle entrado por el cuello y al haberle llegado al cerebro, se necesitan dos especialistas. Un neurocirujano que atiende de nariz para arriba -la intervención de ayer- y un maxilofacial, que atiende de nariz para abajo. Apenas ha sido intervenido por el neurocirujano, que atendió la fractura del hueso temporal y digamos que era la cirugía prioritaria y que se necesitaba de una manera urgente, por los temas y las hemorragias que se tenían allá adentro. Esa cirugía tuvo lugar ayer y duró seis horas y fue por el tema de los coágulos que se le estaban formando”.
A la espera de un nuevo parte médico, según señala Alatorre, “la noticia es alentadora porque ya no está en una situación de emergencia, aunque sin embargo sigue estando en un estado muy delicado” ya que “es muy importante esperar las 12-18 horas para ver la evolución y ver qué afectaciones pudo haber tenido la cornada y si pudiera haber una infección”.
Preguntado por si se teme por la vida del diestro, Alatorre responde: “Los médicos nunca te lo van a decir así. Sí nos decían que la situación era muy delicada, que sí estábamos en un tema de gravedad, pero conforme han ido pasando las horas y los procedimientos que se le han hecho, nos han ido colocando en una situación de menos gravedad. Sí, por supuesto en el momento en que sucedió el percance pues claro que sí estaba en peligro su vida, pero creo que hoy podemos estar un paso adelante de eso”.
Este es el desgarrador parte médico sobre los daños que presentaba José Alberto Ortega tras la cornada de Tlaxcala:
“Presenta lesión preauricular penetrante derecha secundaria a cornada por toro de lidia.
Se realiza estabilización de sangrado profuso y traslado a hospital donde se realiza tomografía de cráneo encontrando fractura de hueso temporal en su porción petrosa (base del cráneo), con irrupción intracraneal y fractura total del arco cigomático, así como luxación de cóndilo mandibular.
Ingresa a quirófano para cirugía de control de daños, realizándose empaquetamiento y hemostasia temporal de la fractura.
Valorado por servicio de cirugía maxilofacial, quien realiza estabilización de la mandíbula y fijación oral mecánica.
Valorado por servicio de neurocirugía, quien sugiere exploración de la fractura temporal (procedimiento de muy alto riesgo)”.