Alicante será el domingo próximo el centro mundial del toreo o, lo que es lo mismo, el planeta toro pendiente de lo que suceda en el coso de la Plaza España. Torea José Tomás, que más allá de que ya no sea el mejor JT de la historia sigue reuniendo cualidades de torero importante y el magnetismo propio de los grandes personajes que interesan a los aficionados pero también a los paseantes sociales, aquellos que gustan de coleccionar acontecimientos así se trate de JT, de Nadal o Bruce Springsteen, pongo por caso. Si lo que priva es estar en el meollo de la actualidad, ellos están, y en la coyuntura de duda existencial en la que los enemigos de la tauromaquia sitúan al toreo se agradece su presencia.
Un restaurante con dos estrellas Michelín se suma al acontecimiento y pone mesa en la plaza
Por encima de lo que haga o de lo que ya no haga el de Galapagar porque ya no pueda (es ley de vida), se trata del suceso del verano en Alicante y se le debe reconocer en lo que vale, que es mucho, al propio torero y al gerente Lloret, que le ha convencido para que esté en el coso alicantino. Las primeras consecuencias de su anuncio confirman su relevancia: papel acabado en pocas horas; una inmersión en la modernidad promocional tan necesaria como deslumbrante, fruto de unas buenas dosis de ingenio, proximidad y trabajo, nada es gratis, que ha llegado hasta la misma Valencia con diversos soportes; y las instituciones volcadas porque como siempre, lo que es bueno para el toreo es bueno para la ciudad.
En Valencia, recién acabada la Feria de Julio, la comparativa escuece. Aquí faltó expectación (la que generan los grandes carteles) y por ende público; faltó implicación de las instituciones o mucho peor (el ayuntamiento sigue jugando a la contra) y faltó un paso al frente a la hora de tomar medidas novedosas y valientes que siguen pendientes.
La promoción del festejo se convierte en una inmersión en la modernidad promocional tan necesaria en el toreo
El cartel de Alicante anuncia cuatro toros de tres ganaderías diferentes, Garcigrande, Victoriano del Río y Juan Pedro Domecq, sin que hayan especificado cuál de ellas lidiará dos ejemplares en una licencia, una más, que se permite el diestro madrileño que ya carga con el disgusto inicial de los aficionados -nada que parezca importarle- de haber reducido la corrida de los tradicionales seis toros a cuatro, cuestión que no se entiende, y de haber renunciado a cualquier tipo de competencia con otros maestros del momento al anunciarse sistemáticamente como único espada. En realidad nada que mengüe la expectación: para unos la corrida del domingo en Alicante se trata poco menos que de una especie de peregrinación a la Covadonga taurina para rendirse ante el gran caudillo; para otros una visita a las ilustres ruinas de JT, en ambos casos todo muy emocional y nada despreciable. El sobresaliente del festejo será Álvaro de la Calle, discreto espada charro, el mismo que tuvo que estoquear cinco toros y en Madrid tras la cogida de Emilio de Justo y al que nadie, ni aficionados ni paseantes, desearíamos ver en acción ese día.
La promoción de Alicante llegó hasta los lugares más céntricos de Valencia como la estación de tren o el Mercado Central.
MÁS ALLÁ DE LA PLAZA
El adagio que asegura que los toros son mucho más de las dos horas que dura la corrida, se va a cumplir en Alicante a la perfección. Los días 6 y 7, víspera y día del festejo, los aficionados podrán disfrutar de una selección de espacios situados alrededor de la plaza de toros que actualiza los hábitos y ni qué decir la terminología clásica como una Fan Zone con gastronomía y música en el Panteón de Quijano y un Hospitality-Business en el ADDA (¡ay si el Guerra levantase la cabeza!) con una exposición fotográfica sobre José Tomás además de un espacio gastronómico con un menú a base de carne de toro de lidia del chef dos estrellas Michelín, Mario Sandoval. Actividades paralelas a la corrida agrupadas bajo la denominación de Tendido Único que han sido presentadas y por tanto avaladas por Mari Carmen Sánchez, vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen de España, concejala de Empleo y Desarrollo, y el propio Nacho Lloret.
LAS CIFRAS DEL ÉXITO
Las cifras que avalan la gran aceptación que ha tenido el acontecimiento son apabullantes. No solo se ha vendido ya el papel que se puede vender (11.000 asientos), es que en cuanto se inició la venta por Internet en quince minutos se vendieron 6.000 entradas que fueron adquiridas por aficionados procedentes de 44 provincias españolas y nueve países distintos, entre los que se encuentran Francia, Reino Unido, Portugal, Alemania, Luxemburgo, Estados Unidos y México. Lo que no quiere decir que ya no se esté a tiempo de adquirir alguna localidad: desde la empresa se resalta que el día de la corrida saldrá a la venta en la propia plaza, el cinco por ciento del aforo a que obliga el reglamento que rige en la Comunidad Valenciana, un anacronismo más del toreo que en otras regiones ya no existe ni tampoco en esta cuando se trata de espectáculos musicales en los que se premia la venta anticipada hasta el agotamiento total del aforo.
Se vendieron 6.000 entradas por Internet en quince minutos
Mari Carmen de España, en cuyas competencias entra también la plaza de toros, aseguró en el acto de presentación que en la anterior cita de José Tomás con Alicante en 2016, el impacto económico para la ciudad alcanzó los tres millones de euros en alojamientos, hostelería y comercio. “Prevemos que estas cifras sean mucho mayores en este caso”, añadió.
Nacho Lloret, gerente de la plaza de toros de Alicante que hasta la temporada pasada estuvo al frente del coso de Valencia, ha destacado la importancia de este evento alicantino y la necesidad de darle su valor como se le da a cualquier otro gran evento del mundo del fútbol o del tenis: “Y lo hemos conseguido”. Ahora todo queda en manos del dramatismo torero de JT.
