“El objetivo no es el éxito, sino que el toro embista de una manera determinada”
ESCUCHE LA ENTREVISTA ÍNTEGRA A JUSTO HERNÁNDEZ
“No sé cómo se materializa la fiereza en un toro, pero sí sé que nunca he buscado el toro fácil. He buscado el difícil, pero que permite a los mejores toreros llegar a donde quieren aunque tengan que sortear algunas dificultades. Una cosa es el toro fácil y otra el toro bueno. Yo busco el bueno, el que permite realizar el toreo que has soñado alguna vez. Aunque que lo busque no quiere decir que lo consiga. Casi nunca o nunca lo consigo”. Son palabras de Justo Hernández en “Aquí, el toreo”, el programa semanal que realiza la redacción de APLAUSOS los lunes por la noche a través de los micrófonos de la 99.9 Valencia Radio.
El ganadero fue uno de los grandes protagonistas del programa de esta semana. “El éxito sirve para poder mantenerte en el mercado, para poder seguir lidiando y para que la Fiesta se mantenga, pero el objetivo no es el éxito, sino que el toro embista de una manera determinada, que es como a mí me gusta. Aunque mientras eso no ocurre tenemos que conformarnos con el éxito…”, declaraba durante su análisis de la temporada recién concluida. “Ha habido de todo, como siempre, pero estamos medianamente contentos”, confesaba.
Teorizando sobre su concepto de bravura, desgranaba: “No entiendo lo que es ser bravo, pero sí qué tiene que hacer un toro para que el público se emocione. A mí me gusta determinada manera de embestir, que no sé si es la acertada o no, pero sí es la que a mí me gusta y la que busco, y cuando ocurre se emocionan todos”, afirmaba, diciendo también: “Busco una embestida que permita al torero sentirse, emocionarse y abandonarse. Busco un toro con clase y la clase tiene muy poca formalidad, posiblemente la formalidad esté más cerca del toro fácil; y yo no busco ese toro, busco el de clase, que muchas veces es juguetón y te hace perrerías”.
Durante la charla, el ganadero abrió nuevas vías de debate: “Sinceramente la bravura, tal cual la entendemos, no sé si es tan necesaria, no sé si es el objetivo final. Lo que queremos es que el toro dé espectáculo y el público se emocione con el toreo. No sé por qué muchas veces buscamos unos parámetros en el toro que no son necesarios para la lidia. El toro tiene que hacer esto o lo otro, ¿y por qué, si con lo otro hay mucha más emoción? Yo en ese sentido soy más práctico o por lo menos aplico esa lógica. Pero es tan difícil hablar de bravura, de mansedumbre, porque es tan difícil de medir…”.
La corrida de Pamplona fue el borrón del año, aunque tampoco lo considera como tal el ganadero: “Cuando he echado una corrida mala he sido siempre el primero en decirlo, e incluso he querido dar la cara y no esconderme, pero en Pamplona el público se divirtió muchísimo, un torero abrió la puerta grande, a Padilla le tocó uno de los mejores toros de mi vida… Sin embargo el quinto se partió los pitones contra un burladero y se formó una marabunta tan grande que al final pasó de ser una corrida exitosa -porque embistieron hasta cinco toros- a ser un desastre. Ahí te das cuenta de lo que eres, de la importancia que estás adquiriendo en la Fiesta. Eso te hace ser más serio y profesional. Está bien que estas cosas pasen para saber lo que te puede ocurrir”, declaraba convencido, agregando: “Tienes que admitir estas cosas, eres eso para lo bueno y para lo malo, eres Garcichico y eres Garcigrande, hay que asumirlo, por eso hay que tener cuidado, saber competir e intentar ganar siempre. Sabes que a la mínima que se te vaya un pie se va a sobredimensionar todo pero son las reglas del juego y yo estoy dispuesto a entrar en ellas, por supuesto”.
ESCUCHE LA ENTREVISTA ÍNTEGRA A JUSTO HERNÁNDEZ (Del minuto 22:30 al 41:20)
