La Brède, el pueblo francés que defiende su feudo taurino

A 20 kilómetros de Burdeos se encuentra la localidad francesa de La Brède, el pueblo taurino más al norte de Francia y del territorio taurino europeo. En este territorio la afición a la tauromaquia se ha palpado durante siglos, llegando a construirse varias plazas de toros en diferentes puntos de la ciudad.

Sin embargo, esta localización no se lo pone precisamente fácil a los seguidores de la tradición taurina, ya que como explica su alcalde, Michel Dufranc, “en una gran ciudad como Burdeos a sus habitantes se les hace extraña esta afición y no la comparten para nada”. Por este motivo, asegura, “cada año que organizamos una corrida es un combate”. Pero, recalca, “aguantamos”.

Aguantan y a capa y espada defienden sus tradiciones y su cultura a través de 2.000 aficionados que cada día de toros se acercan fieles a su plaza. Y así lo harán el próximo sábado 25 de junio, cuando se celebre una corrida de toros en la que se darán cita Curro Díaz, Juan Leal y Dorian Canton con toros de Fuente Ymbro. Además, cuentan con una peculiaridad, y es que el club taurino local, Toro-Sport, es el más antiguo de Francia, un detalle que ratifica el gran arraigo que tiene la Fiesta en esta localidad.

Un aspecto que no ha pasado desapercibido para su alcalde es el resultado de un sondeo realizado recientemente a ciudadanos franceses tanto de localidades taurinas como no taurinas, y que desmonta parte del argumento de los antitaurinos que pretenden acabar con la fiesta en el país vecino: “Una de las preguntas que se realizaron a las grandes ciudades taurinas de Francia fue si consideraban que la tradición taurina pertenece a la cultura local, a lo que el 78 % respondió que sí”, asevera, y continúa: “En esos territorios se preguntó si estaban a favor de la prohibición de la corrida, y un 71 % votó que no. Un 71 % quería mantener las corridas de toros”.

Esta misma pregunta se planteó también al resto de Francia y el resultado fue este: “Un 55 % estaba a favor de la prohibición. Es más de la mitad, sí, pero significa también que el 45 % de setenta millones de personas dice que no hay que prohibirlos. Aquí encontramos gente taurina pero también no taurina que simplemente defiende lo básico: el respeto por la diferencia cultural”.