Si hay un guiño a los toreros franceses en esta Feria de la Vendimia, también existe una predilección por las ganaderías de la tierra. En este caso por la de Robert Margé, una apuesta personal de Simón Casas que pretende dar sitio a una ganadería que se lo ha ganado a pulso y que nada tiene que envidiar a otras españolas. Ahí está la corrida del pasado año que lidió en solitario Antonio Ferrera, con tres toros muy importantes, uno de ellos indultado. Esta feria, además, el compromiso es doble. Abrirá la Vendimia con la corrida de toros y al día siguiente, sábado, será el turno de la novillada con el hierro de Ave María, su otra divisa que pasta en tierras españolas y que hará su presentación en esta plaza.
La primera vez que Robert Margé lidió en Nimes fue en 2008. Aquella tarde fue triunfal, un toro, de nombre Vermentino, lidiado por Salvador Vega, fue premiado con la vuelta al ruedo y se le pidió con fuerza el indulto. “Lo merecía, pero se puso a llover y entre el desconcierto, los paraguas… no le perdonaron la vida”. Empezó con buen pie su andadura en esta plaza. “Nimes me da suerte”, reconoce.
El año pasado Antonio Ferrera mató en solitario seis toros de esta divisa e indultó uno de ellos, Gamus. “Fue extraordinario”, puntualiza. “Un pedazo de toro que vio toda España… qué transmisión, qué humillación, qué duración. Lo tenía todo. Es el toro soñado, la perfección”. Entrando en los matices y virtudes de Gamus, Margé se centra en una condición sine qua non: la humillación. “Es imprescindible. De hecho, en los tentaderos, si una vaca no humilla de verdad, con el hocico por la arena, no la guardo. Para construir una gran faena, el torero debe tener un toro que humille por abajo. Y en este caso cuanto más se le baja la mano a mi toro, más se entrega. Además, es un animal con poder, que aguanta dos puyazos sin problemas, incluso tres, como se vio el año pasado en Nimes, cuando Ferrera colocó un toro de punta a punta de la plaza y se arrancó galopando al caballo. Fue increíble”, describe emocionado al recordarlo.
“Espero que poco a poco se apunten las figuras a mi ganadería. La distancia es un hándicap, los toreros tienen que hacer 2.800 kilómetros para conocer mis toros”
Muchos compañeros ganaderos, al ver aquella corrida de Nimes del año pasado, le preguntaron… ¿pero cómo has conseguido ese toro, qué es lo que tienes? Margé, que es todo un alquimista, “un loco de la genética y un ganadero romántico, de verdad”, como él mismo se define, explica la procedencia de su vacada: “Primero hice una compra a Cebada Gago en 1994, que fue su época buena, cuando la mataban las figuras como Ojeda, Espartaco, Emilio Muñoz… Compré vacas y sementales a Cuvillo después e hice mi mezcla. En 2000 compré 155 cabezas, entre vacas y becerros, a Santiago Domecq”. A todo ello hay que añadir que la clave del éxito está en Ajustador, un semental nieto de un toro de Carlos Núñez del mismo nombre y que tuvo don Salvador Cebada. De este semental sacó cinco hijos, de los cuales tres de ellos fueron mejores que el padre. Han sido los tres sementales que hicieron la ganadería, que le dieron vitola y aportaron una regularidad increíble.
“Simón Casas fue mi primer fan. Desde el primer momento. Siempre lo dice, que mi ganadería es una de las cinco mejores de España. Defiende que si pastara cerca de Sevilla, estaría lidiando en todas las ferias españolas”
“Espero que poco a poco se apunten las figuras a mi ganadería”, añade esperanzado el ganadero quien, eso sí, reconoce que Simón Casas fue el primer empresario que apostó por él. “Fue mi primer fan. Desde el primer momento. Siempre lo dice, que mi ganadería es una de las cinco mejores de España, y por supuesto de Francia. Además, defiende que si pastara cerca de Sevilla, por ejemplo, como es el caso del hierro de Ave María, estaría lidiando en todas las ferias españolas importantes desde hace tiempo. Pero la distancia es siempre un hándicap, los toreros tienen que hacer 2.800 kilómetros para poder conocer mis productos, tentar… Ese es el problema”.
En Mas des Monteilles, junto a la desembocadura del río Aude, pasta la corida reseñada para Nimes. “Es seriecita pero buena”, apunta.
AVE MARÍA SE PRESENTA
Ave María es el sueño ganadero que Robert Margé creó junto a Philippe Pagès, fallecido el año pasado. “Tener una finca en Sevilla, además una de las mejores, me ha dado la oportunidad de crear este hierro con procedencia Cuvillo, dada la amistad que me une con don Joaquín. Compré 125 vacas de Cuvillo sin tentar. También he tenido la suerte de contar con sementales importantes de esta ganadería como son Lanudo o Pocarropa. Tenemos la base de una de las grandes ganaderías de España”.
Margé se presentará en Nimes con este hierro y lo hará con una novillada. “Es fuertecita pero buena. Van de un semental muy bueno que no me ha fallado hasta ahora”, matiza. Y seguro que no falla dados los éxitos de esta temporada, pues recientemente, en Villarrobledo, Esaú Fernández indultó dos toros de este hierro en una misma corrida. “Fue increíble. Un gran homenaje a Philippe. Esaú estuvo sensacional y puede ser una de las grandes sorpresas del año que viene”.
No cabe duda de que el doble compromiso de Margé en Nimes es toda una responsabilidad. “Estoy hasta las trancas”, concluye el ganadero.
