REPORTAJE

La miurada de Valencia: el regreso de un clásico

Jorge Casals
martes 18 de julio de 2023
Ocho años después, los toros de Zahariche volverán a ser protagonistas en la Feria de Julio, uno de sus abonos predilectos: "No habrá ningún problema en corrales y a la afición de Valencia le va a gustar mucho", confiesa Antonio Miura

Miura vuelve a Valencia ocho años después. Como no podía ser de otra manera, a la que siempre fue su feria predilecta: Julio. Cuentan que don Eduardo Miura, padre de los actuales ganaderos, al llegar la Navidad las primeras corridas que apartaba para la temporada eran Sevilla y Valencia, ambas en un mismo cercado, del que salían los toros más cuajados para la Maestranza y los menos acababan de rematarse en la primavera para lidiarse en el ruedo valenciano por julio. Así de importante ha sido siempre esta plaza para la divisa sevillana.

Aunque en un principio se anunció un desafío con Cuadri, los ganaderos onubenses tomaron la decisión de no lidiar en julio por desavenencias con Nautalia en Las Ventas y que ha acabado perjudicando a la afición valenciana. Un desencuentro que ha hecho que Miura lidie la corrida completa: “Nos da pena no hacer ese duelo con Cuadri porque somos muy amigos de esa familia. Nos hacía ilusión pero las cosas vienen así”, admite Antonio Miura

-¿Le costó recomponer una corrida de seis toros?

-Le hemos dado muchas vueltas porque estamos muy justos de animales y está todo apretado, pero al final ahí están los seis.

-Hay que añadir que las bajas, en Zahariche, suelen ser frecuentes, de ahí que también mengüe la camada de saca.

-Y contamos con ellas, pero nunca se acostumbra uno. Mira, hace unos días, a lo largo de una semana tuvimos hasta cinco bajas, tres de ellos muertos por peleas, otro con la pata rota, otro con una lesión… Además, como es habitual, suelen ser toros buenos, todos ellos hubiesen sido válidos para una plaza de primera como la de Valencia. Sabemos que eso puede ocurrir, pero lo que no podemos adivinar es cuándo.

-¿Le gusta cómo ha quedado definitivamente?

-La vemos muy bien, y va muy variada de pelos. Hay cuatro toros que son los que estaban apartados para Valencia en un principio cuando íbamos en el desafío, y hemos tenido que buscar un par de toros más. La corrida tiene trapío, está hecha y es muy bonita. No habrá ningún problema en corrales y a la afición de Valencia le va a gustar mucho.

-La fecha será el domingo 23, día de elecciones generales y el broche a la feria, con Fernando Robleño, Paco Ramos y Jesús Chover en el cartel. ¿Le gusta?

-Lo veo muy bien. Como sé que los tres saldrán a darlo todo, lo importante es que los toros quieran embestir, que pongan de su parte.

-Hombre… nadie mejor que usted sabe que en Miura, que pongan de su parte es algo impredecible.

-Nosotros queremos que embistan y que los toreros les corten las orejas, pero también que tengan transmisión y esa sensación de peligro, que les tienen que hacer las cosas bien. Y bueno, entre col y col debe salir una lechuga, un toro complicado, para que todo el mundo que esté en la plaza salga contento. Si embisten los seis, siempre hay alguien que pone en duda que sean toros de Miura ¡vaya por Dios! Y si salen complicados se enfadan y claman ¡esto es de otra época, no se puede lidiar! Así que nunca contentamos a todos, pero eso no nos importa, nosotros seguimos nuestro camino, digan blanco o negro. Sabemos cuál es nuestro lugar en la Fiesta y lo bonito es que haya esa pluralidad.

Esta será la tercera corrida de Miura de esta temporada 2023, tras su paso por Sevilla, su feudo pamplonica y Valencia. Tres puertos de primera. Y después quedará Sanlúcar, Beziers, Vitigudino… y, posiblemente, una novillada. La temporada para el hierro de la A con asas no ha hecho más que empezar.

Más de un siglo de idilio

No es para menos el aval del legendario hierro en esta plaza, que se remonta a más de un siglo de historia. Uno de los grandes hitos fue la histórica actuación en solitario de Joselito El Gallo con seis miuras, la única vez que estoquearía seis toros de esta divisa, un 17 de octubre de 1915. Poco después, en 1919, el propio Gallito fue testigo en la tarde del 28 de julio, de cómo su eterno rival, Juan Belmonte, conmocionó a los tendidos con una faena a un toro de esta ganadería, que inspiró una genial crónica de Corrochano titulada “Un grito de mujer”. Más reciente, los aficionados más veteranos guardan en su memoria aquella tarde en la que Manolo Cortés le cortó las dos orejas a Camisero, un 31 de julio de 1978. Para el recuerdo queda también la obra de Luis Francisco Esplá, una de sus grandes apoteosis de su carrera, al toro Dadito, bravo de verdad, para el que se pidió el indulto y acabó siendo premiado con la vuelta al ruedo. Era también en una Feria de Julio, en 1982. Un año después, otro alicantino, José María Manzanares, volvió a retomar la senda triunfal de su carrera con un toro de Miura. Una estrategia de la casa Lozano que fue clave. Como también lo fue que los hermanos de Alameda de la Sagra anunciaran a Palomo Linares con la de Miura en Sevilla y Valencia, el año 1970, en el que los guerrilleros -Palomo y El Cordobés- firmaron la paz y volvieron a los grandes escenarios. En la Maestranza salió por la Puerta del Príncipe junto a Limeño y El Hencho en una miurada histórica; y en Valencia arrolló junto a Julián García en una tarde de lleno y expectación. Son muchos hitos hasta llegar al último festejo de Miura en Valencia, un 26 de julio de 2015, con un emocionante duelo entre Rafaelillo y Escribano, con una faena para el recuerdo al toro Ratón. Y la historia continúa…

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