Categorías: Opinión

La presidenta del PACMA no contesta

No obstante respeto a los animalistas que defienden sus ideas de forma democrática, civilizada y pacífica, pero no puedo respetar a los que lo hacen de forma violenta porque con ella pierden su razón y su dignidad.

Hace algo más de un mes, a través de aplausos.es, le escribí una carta a la señora presidenta del PACMA invitándola (o si se quiere retándola) a debatir conmigo públicamente sobre los argumentos en los que fundamentan su antitaurinismo, que a mi me parecen falaces. Al mismo tiempo también podríamos debatir sobre el porqué de su violencia y otros temas relacionados.

A día de hoy, doña Silvia Barquero, que así se llama, no ha contestado ni creo que conteste, por eso le digo:

A) Todos sus argumentos son falsos, ya que están sustentados en humanizar a los animales irracionales, lo cual es una terrible aberración mental. El que pretende humanizar a los animales irracionales acabará deshumanizando a los hombres. El ejemplo más evidente lo tenemos en Hitler, que mientras se desvivía defendiendo los derechos de los animales torturaba y mataba a millones de seres humanos. Incluso llegó a decir que los judíos no eran humanos.

Los animales irracionales son seres vivos y pueden sufrir, naturalmente, en forma distinta a los humanos, pero sufrir, y debemos respetarles, sin duda, pero de ahí a considerarlos semejantes al hombre media un abismo para cualquier mente bien organizada, pero no para las mentes antitaurinas violentas.

B) Debo recordar, al mismo tiempo, y así se lo hago saber doña Silvia, aunque usted lo sabe, que el origen de los movimientos animalistas modernos, tan violentos, está en el nazismo y el marxismo. Como continuación del animalismo nazi-marxista destaca el practicado por el PETA (People for the Ethical Treatment of Animals – Personas por el tratamiento ético de los animales), que como es sabido está en la lista de grupos terroristas que tiene Estados Unidos.

C) Aquellas personas que ponen su grito en el cielo defendiendo los derechos de los animales pero no se inmutan ante cualquier tipo de maltrato humano, me preocupan muchísimo, son muy peligrosas, porque tienen capacidad ilimitada para hacer el mal a sus semejantes.

D) También sabe usted que en los movimientos animalistas hay dos tipos de personas: Los que dirigen, las cabezas pensantes, que dudo se crean lo que dicen, pero se lucran con ello, y los incautos que se lo creen y son utilizados, por los primeros, para sus fines poco confesables. Me temo que usted pertenece a los primeros y por eso no quiere debatir conmigo. Sabe que todo su argumentario puede desmontarse fácilmente.

E) No obstante respeto a los animalistas que defienden sus ideas de forma democrática, civilizada y pacífica, pero no puedo respetar a los que lo hacen de forma violenta, entre otras razones porque son seres tan despreciables que ni siquiera se respetan ellos mismos, cuando insultan o agreden a otra persona simplemente por pensar diferente; con ello pierden su razón y su dignidad.

Quedo a su disposición, doña Silvia.