León se rinde a la ambición y la entrega de Roca Rey

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

FOTOS DE EMILIO MÉNDEZ DEL FESTEJO

Fotos: EMILIO MÉNDEZ

La plaza mexicana de León fue testigo en su corrida guadalupana de la enorme proyección de Andrés Roca Rey. El peruano cortó tres orejas, dos de ellas del sobrero de regalo, y abrió la puerta grande en su debut en el coso leonés. Un trofeo cortaron sus otros dos compeñeros de terna, El Payo y Diego Silveti en un festejo marcado por la lluvia y por un manejable encierro de Begoña.

Roca Rey paseó su primer trofeo del tercero de la tarde, un astado con recorrido y clase. Verónicas, chicuelinas, tafalleras… en un variado arranque. La faena de muleta estuvo basada en el valor y la entrega para estructurar una faena muy torera. Por el pitón derecho toreó con largura y temple. Mató al segundo intento. Salió a redondear la tarde en el sexto, al que recibió de una larga cambiada. Emoción que prosiguió cuando se echó el capote a la espalda. Con la muleta el toro desarrolló complicaciones, que el peruano solventó a base de firmeza y actitud.

Regaló un séptimo ejemplar de la misma ganadería para abrir la puerta grande. El toro fue incierto de salida y quitó ajustadamente por tafalleras. Con la franela comenzó de rodillas y muy quieto en la zona de tablas de manera emocionante para después de pie imponerse a un astado nada fácil, con valor y oficio, dándole su tiempo al de Begoña y logrando muletazos de uno en uno para así cuajar la faena y que le fueran concedidas las orejas.

Abrió el festejo el El Payo con un ejemplar de buena presencia, al que veroniqueó con aseo y con la muleta el astado se vino a menos. A su segundo, muy serio y de buen juego, le cuajó un trasteo en el que no se ha dejado ganar la pelea, sacándole muletazos de mucho mérito y cortar una oreja.

Diego Silvetial primer astado de su lote, que tuvo calidad en su embestida, estuvo muy torero en lances a la verónica y con la muleta cuajó una faena templada y bien trazada por ambos pitones. Cerró con manoletinas ajustadas para matar de certera estocada y por ello obtener una oreja. En su segundo noble pero yendo con la cabeza a media altura, Silveti batalló para encontrarle la distancia, estuvo empeñoso y dispuesto.

LEÓN (México). Siete toros bien presentados de Begoña, uno de ellos de regalo, de buen juego. Octavio García “El Payo”, silencio y una oreja; Diego Silveti, oreja y silencio; Roca Rey, oreja, silencio y dos orejas en el de regalo. Entrada: Casi lleno.

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