Domingo López Chaves paseó una oreja del primer toro de La Quinta. El torero salmantino lo paró a la verónica. Brindó al público el torero de Ledesma. El de La Quinta fue noble aunque con las fuerzas justas. López Chaves le dio buen trato, sin brusquedades, en una faena de notable pulso. Una serie sobre la mano izquierda fue la más conseguida, rematando su actuación de una estocada entera.
Como si de un novillero se tratara, López Chaves se echó de rodillas para endilgarle una larga cambiada al cuarto, sin olvidar las templadas verónicas que la siguieron. El salmantino estuvo a placer con un toro importante de La Quinta en una gran faena. El fuego lo encendió José Chacón con dos grandes pares por los que fue obligado a saludar. El astado de la familia Conradi tuvo ritmo y humillación como principales virtudes, unas embestidas con las que Domingo se explayó en una actuación sentida. En un palmo de terreno ejecutó la faena, toreando profundo, templado. Un estoconazo le puso en sus manos las dos orejas. La ovación en el arrastre para el toro fue poco premio.
La faena de Paco Ureña al segundo tuvo dos partes, una primera mitad en la que llevó al toro a media altura, y una segunda en la que le bajó la mano y apretó más al toro de La Quinta, que tuvo mejores inicios que finales dentro de su buen estilo embistiendo. Un ramillete de manoletinas en el epílogo, una estocada desprendida y una oreja para el murciano.
Paco Ureña se estrelló en quinto lugar con un toro deslucido, sin entrega alguna. Embistió con la cara alta siempre el de La Quinta. El murciano lo intentó en una faena de escaso eco. Lo mató con habilidad.
Emilio de Justo se encontró con un tercero que embistió muy despacio. No era fácil torear tan templado al toro de La Quinta. El extremeño le cogió el ritmo perfectamente, en una faena presidida por la despaciosidad. Hubo pasajes de mucha cadencia en el toreo de De Justo, que aguantó con firmeza a un toro que venía al paso. Una estocada y el premio de una oreja para el de Torrejoncillo.
De haberle metido la espada a este sexto, Emilio de Justo hubiera acompañado en volandas a López Chaves a quien el extremeño, por cierto, brindó la faena. El toro de La Quinta, encastado, con las complejidades propias de la bravura, exigió al extremeño, que estuvo firme, asentado, seguro. Acabó gobernando la seria embestida del toro para torearlo luego a plazas, especialmente en naturales largos y profundos. Fue una faena intensa, a más. Pero la espada, pinchó y se atascó con el descabello minimizó el premio a una sentida ovación.
Santander, jueves 27 de julio de 2023. Toros de La Quinta, bien presentados y de buen juego en conjunto, sobresaliendo el cuarto; deslucido el quinto, el de peor juego. López Chaves, oreja y dos orejas; Paco Ureña, oreja y palmas; Emilio de Justo, oreja y ovación con saludos tras aviso. Entrada: Casi lleno. Se desmonteró José Chacón en el cuarto y Ángel Gómez y Pérez Valcarce, en el sexto.
