Muchas de las empresas que viven directamente de la fiesta taurina ya han comenzado a reinventarse para poder obtener ingresos que salven sus negocios en este parón provocado por la crisis del coronavirus. Es el caso de la fábrica de capotes y muletas Patato, que se ha centrado en la producción de mascarillas fabricadas con la tela de los capotes y muletas, tal y como publica hoy Heraldo de Aragón. Es su particular manera de lidiar esta difícil situación. “Lógicamente, nuestra venta de capotes ha descendido porque no hay corridas de toros, pero estamos vendiendo mascarillas hechas con tejido de primera calidad, el mismo que usamos para los capotes, con acabado hidrofugado, un tejido grueso y muy resistente, unas mascarillas que permiten respirar y frenan la penetración del virus”, asegura Eduardo Burgos, representante de esta firma zaragozana.
“Con el inicio de la epidemia comenzamos a fabricar mascarillas originales, mascarillas que protegen y a la vez casan con nuestro modelo estético, con tejido propio de capote y con la bandera de España. Tenemos varios modelos en el mercado. En este momentos, este producto, la mascarilla, centra nuestra producción”, concluye este empresario.
Mientras esperan la reactivación del sector taurino, que otra vez les llevaría a la fabricación de capotes y muletas, la elaboración de mascarillas es ahora mismo la única salida económica para mantener con vida esta empresa que depende en su totalidad de la celebración de corridas de toros.
