Los trabajadores del mundo del espectáculo, mayoritariamente abandonados por el ministro de Cultura, como los trabajadores del toreo, han pasado de las quejas a la acción, como los toreros en su día. Han organizado sus propios paseos: una movilización masiva en distintas ciudades de España para el próximo 17 de septiembre.
Alerta Roja, que engloba a MUTE (Movilización Unida de Trabajadores del Espectáculo) y otras asociaciones, convoca esta manifestación que tendrá lugar en las ciudades de Albacete, Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Fuerteventura, Gijón, Granada, Ibiza, Las Palmas, Logroño, Lleida, Madrid, Málaga, Oviedo, Palma de Mallorca, Pamplona, Santander, Sevilla, Tarragona, Tenerife, Valencia, Valladolid, Vigo, Vitoria y Zaragoza.
No hace tanto el toreo, las bases del toreo, de forma espontánea, fueron organizando los llamados paseos. La verdad, asunto que no cayó bien a toda la gente del toreo y que muchos apoyaron en silencio o con la boca chica. Ahora es la gente que vive del público, de los conciertos, de los espectáculos en recintos abiertos o cerrados que no pueden ganarse la vida, quienes van a manifestarse sin sus estrellas.
Se me ocurre que esta gente, que dice representar a unos 700.000 trabajadores y que genera un 3,4 por ciento de riqueza, tienen los mismos problemas que los toreros base. Los mismos en el mismo
país y en el mismo tiempo. Quizá sería bueno que sintieran este apoyo. O incluso que las organizaciones de la base del toreo salieran con ellos. Sumarse. Dejarse ver al lado de otros españoles. Todos bajo la natural desgracia del mismo abandono y los mismos problemas para decirle al país -y a sus gobernantes- que lo están haciendo como el culo con mucha gente.
