El torero Manuel Perera será apoderado en 2024 por el conocido taurino José Maguilla, El Gallo de Morón. Como ya informó APLAUSOS, tras la ruptura con su anterior mentor, Fernando Cruz, el diestro encara una nueva etapa de la mano de Maguilla. Ambas partes han sellado así un acuerdo que, según su mentor, “se decidió hace unos días en la casa de Aurora Algarra, en cuya plaza de tientas Manuel se enfrentó a un toro extraordinario. con el que me he hecho una idea de su dimensión”, afirma Maguilla, que prosigue:
“Nadie duda que Manuel Perera sabe torear, que presenta los engaños con verdad, templa y conduce a los animales hasta detrás de la cadera, y que tiene valor para hacérselo a todos los toros. Por eso, estoy convencido de que es una novedad que los públicos van a agradecer. Es un torero que tiene mucho que decir en el ruedo, en donde gustará mucho también por su frescura”.
Según Maguilla, “la Fiesta está viviendo un momento apasionante de relevo generacional. Las figuras comienzan a retirarse y hay un elenco extraordinario de chavales que aspiran a ocupar esos puestos. Eso sí, Manuel sabe que la carrera uno se la gana ante el de los rizos, no en los despachos, pero necesita de alguien que gestione sus intereses y, sobre todo, que le consiga las oportunidades necesarias para romper con fuerza. Por eso, ambos estamos muy ilusionados con el acuerdo que acabamos de cerrar”.
Recién llegado de Perú, Perera asegura: “Allí he tenido la suerte de triunfar en Macusani, la plaza con más altitud del mundo, así como de indultar el ejemplar que me cupo en suerte durante un festival en Arequipa”. A pesar de los numerosos percances que cicatrizan su cuerpo, el espada manifiesta que: “no quiero que el aficionado tenga una imagen equivocada de mí, de torero valiente sin más. Mi empeño es que me descubra y reconozca por la calidad de mi toreo”.
Manuel Perera, que dejó de ser apoderado por Fernando Cruz el pasado mes de septiembre tal y como adelantó APLAUSOS, sufrió un terrible accidente de circulación (2019) a la vuelta del Certamen de novilladas de Ciudad Rodrigo, que a punto estuvo de segarle la vida, así como la gravísima cornada en el abdomen (2021) durante la feria de San Isidro, que se celebró en el Palacio de Vistalegre de Madrid.
Perera triunfó en la Copa Chenel, en Navas del Rey ante un encierro de Flor de Jara y de Guerrero y Carpintero, con el que pasó a la semifinal en Colmenar de Oreja, en la que consiguió dar la vuelta al ruedo después de pasaportar un durísimo lote.
