REPORTAJE

Memoria taurina de Arganda del Rey

Gonzalo I. Bienvenida
domingo 01 de septiembre de 2024
Breve retrospectiva de la tradición taurina de la localidad madrileña a las puertas de la celebración de su XXXV edición de la feria de novilladas

La tradición taurina de Arganda del Rey se remonta a más de 200 años, cuando ya se hicieron famosos sus encierros con el ganado que llegaba del campo arropado por caballistas y mozos. Las capeas, las becerradas y algunos festejos mayores tuvieron su continuidad en la localidad madrileña. Pero en 1930 hubo un hecho que cambió su historia taurina: Marcial Lalanda, que había crecido en Arganda, organizó un festival taurino para conseguir fondos para el asilo de ancianos. Alternó con su primo Pablo Lalanda, con “Carnicerito de México” y con el novillero José Neila. En agradecimiento, el Ayuntamiento le dedica la Plaza del Castillo (años atrás aquella pequeña fortaliza del siglo XI se había convertido en una residencia de mayores) que desde entonces se llama de Marcial Lalanda. En 1932 Marcial vuelve a torear en Arganda con el objetivo de recaudar fondos para socorrer a los obreros en paro. Participan también Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”, Heriberto García, Eladio Amorós y el becerrista “Magritas (hijo)”.

Una vez concluida la Guerra Civil, al contemplar la penosa situación en que había quedado el pueblo donde pasó su niñez, Marcial Lalanda organiza en 1941 el tercer festival. Compartí entonces cartel con Francisco Vega de los Reyes «Gitanillo de Triana» y Antonio Bienvenida. La recaudación sirvió para recuperar el mencionado asilo de ancianos del Castillo. Al año siguiente ‘el más grande’ -tras despedirse del toreo en Madrid- volvió a actuar en ‘su pueblo’ con Pepe, Antonio y Ángel Luis Bienvenida. Marcial Lalanda había organizado cuatro festivales y cedió el testigo a la familia Bienvenida que tenían una vinculación fuerte con Arganda debido a la amistad con José Manuel Sánchez -importante bodeguero- que ponía a disposición de todos los toreros su casa, conocida como la Casa Rosa situada en la Avenida del Ejército nº2 . Con la nueva organización pero idéntico fin altruista en el 43 torearon Pepe, Antonio, Ángel Luis y Juanito Bienvenida con «Morenito de Talavera». Solo un mes más tarde, celebran un segundo festival para reconstruir la iglesia de San Juan Bautista que sufrió graves daños durante la Guerra Civil.

La intención de los Bienvenida era invitar a una figura destacada cada año. El de 1944 se recuerda por la participación de Manolete que torea con Pepe, Ángel Luis y Juanito Bienvenida, junto a Luis Gómez “El Estudiante”. El monstruo de Córdoba al que recordábamos estos días por el 77 aniversario de su muerto, puso el único par de banderillas de su carrera. Lo hizo tras el desafío de Juanito Bienvenida que, con 16 años, no sabía lo que era retar a un figurón del toreo. A Manolete le hizo gracia la osadía y puso un par extraordinario. El Papa Negro abroncó a Juanito por el gesto de ofrecer a Manolete compartir banderillas sin previo aviso y poniéndole en un compromiso en público pero Manolete le quitó hierro al asunto. El festival de 1945 fue precisamente la despedida de Manuel Mejías “El Papa Negro” con 61 años, que pegó un pase cambiado con la muleta pegada ante el asombro de sus hijos. Coincidiendo con el festival de 1946 se dedicó una plaza de Arganda a la Familia Bienvenida. En los festivales de 1947 y 1948 actuó por primera vez un rejoneador: El Duque de Pinohermoso. En el festival de 1949 Antonio Bienvenida resultó cogido, recibió cada día durante su ingreso en el sanatorio de toreros la ‘torta de Arganda’ que tanto le gustaba. En 1950 torea Domingo Ortega que apuraba su última temporada en activo. En 1951 rivalizaron desde el afecto los Bienvenida (Pepe y Juan) con los Dominguín (Pepe y Luis Miguel).

Aunque se dieron otros festivales puntuales, concluyó entonces el periodo luminoso del paso de las figuras por Arganda. En 2022 se celebraron unas corridas de toros de manera excepcional, aportando su granito de arena en la recuperación de la tauromaquia tras el Covid. En este 2024 se celebra la 35 edición de su feria de novilladas. Se ha convertido en todo un referente por su promoción de la novillería lanzando nombres a la fiesta que después han destacado como matadores. Con la particularidad de celebrarse en su genuina plaza situada en la plaza del pueblo que abarrotan vecinos y visitantes. Este año será el corazón de la ciudad del 9 al 17 de septiembre acogiendo encierros, capeas, novilladas y concursos de recortes.

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