El primero de los seis toros que la semana pasada echó Cuvillo en Bilbao fue bravo: esa salida en tromba y al galope, por ejemplo. De salida hay toros fríos y calientes. La gente admira las apariciones volcánicas. El toro volcánico es una provocación. Pero suele ser frágil. Este cuvillo, después de picado por primera vez, salió desparramado, como una peonza, reventándose. Quería comerse el mundo. Tenía fondo fiero.
Lea el artículo completo en su revista APLAUSOS
ÚLTIMAS NOTICIAS
La Junta de Extremadura ha manifestado su voluntad de asumir la convocatoria y concesión del...
El presidente de la Fundación Toro de Lidia y ganadero, Victorino Martín, se ha pronunciado sobre...
El consejero de Medio Ambiente, Interior y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo,...
Desde la patronal rechazan enérgicamente el falso argumento de que la tauromaquia no tiene apoyo social en el que el Gobierno se fundamenta para suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia
La decisión del Ministerio de Cultura de eliminar la concesión del Premio Nacional de Tauromaquia...
La empresa Gestión de Espectáculos Toledo ha resultado adjudicataria de la plaza de toros de la...
La empresa Simón Casas Production ha publicado una galería con las fotos de los toros de...
El torero valenciano protagoniza una amplia entrevista con José Luis Benlloch ante su inminente reaparición en los ruedos tras tres temporadas; además, resumen crónica y gráficamente de la Feria de Abril de Sevilla, reportaje campero en Conde de Mayalde, un especial de la Feria de Nimes…
