La Feria de Fallas está a la vuelta de la esquina. El olor a toros desborda por cada rincón de la provincia. Por ello, la localidad valenciana de Meliana cerró su semana cultural a lo grande y con un invitado de lujo, el novillero Nek Romero.
El de Algemesí tendrá un tarde para el recuerdo el próximo 15 de marzo, compartiendo cartel con el rejoenador Pablo Hermoso de Mendoza (que se despide de Valencia) y con Morante de la Puebla. Eso sólo será el aperitivo de lo que le espera en ‘su’ Valencia el próximo 9 de octubre cuando tome la alternativa a manos de su torero referencia, Enrique Ponce, que pondrá fin a una vida dedicada al toro.
Acompañado por su apoderado y matador de toros Santiago López, por el director de Aplausos José Luis Benlloch y por el compañero Jorge Casals, Nek Romero compartió con todos los asistentes cómo afronta esta temporada tan importante a nivel profesional y lo más próximo, la Feria de Fallas. Nek empezó la temporada en Valdemorillo, donde las cosas no rodaron como uno sueña, pero aseguró que “aún quedan muchas tardes”.
“Valencia me ha dado una oportunidad única de tener una corrida mixta con una figura como Morante. Es una gran exigencia. Yo no miro mucho con quien toreo, miro más la ganadería. Cuando ves a tus referentes en el patio de cuadrillas es un gran honor”, afirmó sobre la próxima corrida de octubre, en la que tomará la alternativa. “Aún queda una barbaridad. Solo pienso en entrenar cada día y sobre todo disfrutar”, sentenció el espada.
Esa alternativa será un gran acontecimiento, tanto por su paso a ser matador de toros como también por la despedida de Ponce. Así narró su sentir: “Ese día la exigencia será un filo. Eso es un motivo de exigencia y no de acomodamiento”.
“El dinero es importante, pero lo que más me motiva es disfrutar de la plaza de toros. Me guío más por los sentimientos”, dijo Nek sobre su futuro, “una persona para ponerse delante de un toro no debe ser normal. Me considero diferente y me gusta serlo. Me siento diferente a esta sociedad”, añadió. A pesar de su juventud, él no sacrifica nada de su vida privada. “No sacrifico nada. Hago todo lo que me gusta”, aseguró.
Sobre el nombre para anunciarse en los carteles, explicó de donde venía: “Mi abuelo fue el culpable de que me gustasen los toros. Se llamaba Carlos García Romero y quería llevar su nombre por las plazas, pero el maestro (Santiago López) me puso en el cartel de la Magdalena de 2020 como Nek Romero, y así me he quedado”.
Nek, que tiene la cabeza despejada y las ideas claras, mira al futuro con optimismo: “Quiero aprovechar cada oportunidad que me dé la temporada antes de la alternativa”, comentó de últimas.
