El Palco

Ni enemigo ni adversario. Colaborador

Rafael Comino Delgado
viernes 04 de marzo de 2011

Muchas veces, para referirse al toro, se habla de enemigo del torero y otras de adversario; es frecuente leer u oír "pasaportó a su enemigo (o adversario) de una gran estocada"…

Muchas veces, para referirse al toro, se habla de enemigo del torero y otras de adversario; es frecuente leer u oír "pasaportó a su enemigo (o adversario) de una gran estocada". El mismo Francis Wolf, aficionado-defensor del toreo y catedrático de Filosofía de la Sorbona, dice que "el toro es adversario del torero y por eso se combate con él, pues si fuera enemigo simplemente se le abatiría".

Entiendo que, en modo alguno el toro es enemigo del torero, y con respecto a lo de adversario, pues realmente creo que tampoco, porque el torero no combate con el toro; este le ataca y él se limita a burlar las embestidas mediante su inteligencia, su técnica y su arte, usando un capote o una muleta, pero no combate, si entendemos por combatir que se ataque uno a otro como hacen, por ejemplo, los boxeadores. Bien es cierto que al final de la faena el torero mata al toro, pero eso son reminiscencias de los orígenes del Toreo, en que el objetivo principal era dar muerte al toro, no había faena de muleta. Hoy las cosas han cambiado y el objetivo debe ser crear una obra de arte, aunque a veces no sea posible. Imagínense Vds. que tras el tercio de banderillas el torero coge la espada y la muleta, se va al toro y le pega un gran estocada; por muy buena que fuera recibiría una bronca, porque el aficionado, y el público en general, desea ver una faena artística.

Por tanto entiendo que el toro es Colaborador del torero, colabora con él para que pueda crear su obra de arte. Cuanto más y mejores embestidas haga el toro mejor será la obra. No es acertado, o al menos completamente acertado, hablar de adversario y mucho menos de enemigo.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando