Cada cual puede pensar lo que quiera, pero a mí me agrada mucho cuando un matador de toros de primera línea, como es el caso de Ponce, dice en público y en la radio algo importante, tan torero y tan de agradecer como esto que dijo en el programa de la SER: “He mirado más por mi cuadrilla y por el toreo en general que por mí. La mayoría de los días no sabía lo que iba a cobrar, no eran negociaciones al uso. Solo decía ‘vamos p’alante. Yo no os voy a dejar tirados’. Así lo he sentido. Hay que vivir”. Esas fueron sus palabras tras haber sido el líder en festejos toreados en esta maldita temporada pandémica.
Eso es un ejemplo de torería y familiaridad con la cuadrilla, con los hombres que siempre estuvieron con él y a los que ha defendido del maltrato oficial y de la cornada brutal de la pandemia. Daño para mucha gente. Año negro para las cuadrillas con dos pandemias a la vez: la del Coronavirus y la de los políticos, que dicen que pagarán, pero si lo hacen será cuando casi ya no haya remedio, cuando a los profesionales les hayan hecho sorber el veneno de la injusticia y de la rabia. Y lo peor de estas calendas, del miedo y la injusticia, es que la gente del toro sea irreconocible y no respetada como casi siempre ha sido. Malos tiempos, malos vientos, mala política caprichosa, errante y vengativa si no eres de la misma cuerda. Y lo peor es lo que te digo a continuación.
Ponce es un ejemplo de torería y familiaridad con la cuadrilla, con los hombres que siempre estuvieron con él y a los que ha defendido del maltrato oficial y de la cornada brutal de la pandemia. Cuida a los suyos como si de una familia intocable se tratara
Aquí los más tontos hacen relojes. O joden hasta romperte el corazón y la fe. Esa alcaldesa balear que cuando todo el mundo debe estar en su casa prontito se mete en un bareto que no lo cierran porque es la que ordena y manda. Y transgrede gravemente el horario y luego miente y que yo sepa no ha pagado el desliz, que si lo hace otro ciudadano lo meterían en chirona o le pondrían una multa “ejemplar”. Pues que yo sepa, la presidenta se hace el “lipendi”, término taurino y castizo de hace años y que de cuando en cuando le salía a Chenel y que significa hacerse el tonto o el bobo, lo está practicando con tal de no pagar la vergüenza y el mal ejemplo.
Qué mal elegimos a los políticos. A gran parte de esta grey le gusta más censurar que destruir
Y Valencia, mi y tu valencia. Ni una palabra de toros (y hay toros en plaza o en la calle en el 80 por ciento de los pueblos de mi tierra). Y siendo tan taurina la gente de Castellón, de Valencia y en parte la de Alicante va el president y nos borra. Y colaboran la de no sé qué “compromiso” y remata el de UP. Mandan cuatro frente a cuatro mil. Esa es la proporción de la injusticia. Qué mal elegimos a los políticos. A gran parte de esta grey le gusta más censurar que destruir. Es más fácil porque sobre todo en tiempos de pandemia, toreros, trabajadores, licenciados, gente del campo, de la ciudad, etc. son las víctimas; y los del sueldito político van en carroza todo el año y mientras dure.
A mí me emociona gente como Ponce, que cuida a los suyos como de una familia intocable a la que hay que ayudar. En el mundo del toro todavía existe el respeto. No siempre, claro.
