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La Feria de Begoña de Gijón se abrió con un novillo noble y manejable pero que estuvo al límite de las fuerzas. Le faltó empuje y motor al animal y aun así, Luis Miguel Castrillón dejó tres series con cierto temple en las que trató de llevar largo a su oponente. Por el pitón derecho, el novillo se quedó muy corto. Cerró por manoletinas. A la hora de matar, entró primero con la zurda, pinchando, mientras que en el segundo intento cambió de mano, dejando una estocada. Manejó y meció con gusto el capote a la verónica en el recibo al cuarto, ganando terreno y rematando en el mismo platillo de la plaza. Quitó por chicuelinas. Variado inicio de faena, engarzando varios molinetes en el tercio. Su labor, al igual que el novillo, fue de más a menos, con una primera parte en la que toreó con ligazón por el pitón derecho, el de mejor condición. El de La Guadamilla acabó rajándose y la faena bajó el tono. Anduvo mal con los aceros.
A portagayola se fue Tomás Campos para recibir a su primero, resultando trompicado sin consecuencias al realizar un farol de rodillas en el tercio. El pacense basó su faena sobre la mano derecha -ya que por el otro pitón se colaba en exceso- ante un novillo deslucido y que manseó. Se metió entre los pitones antes de finalizar por manoletinas. Otra vez se fue a la puerta de toriles para recibir al quinto, que salió con ímpetu, teniendo el novillero que echarse a un lado para que el de La Guadamilla le pasara por encima. Brindó la faena al empresario de El Bibio, Carlos Zúñiga. Faena esforzada y con empeño del novillero de Badajoz frente a un animal que nunca se entregó, se defendió siempre y que llevó la cara alta. En un momentos de su labor, Campos resultó volteado, prendiéndole el novillo por el pecho y lanzándole varios derrotes afortunadamente sin consecuencias. Volvió a la cara del novillo, terminando en terrenos de cercanías.
El tercero fue manso y deslucido, marcando querencias desde el principio. Faena corta en la que David Martín tan sólo pudo esbozar pinceladas de un concepto basado en la muleta adelantada y el trazo largo del muletazo ante un novillo rajado y que no le dio opciones. El sexto fue un novillo desrazado. Parado el animal, David Martín volvió a evidenciar un buen concepto que no pudo desarrollar en ninguno de sus dos turnos. Mató de media estocada tras pinchazo.
Gijón, jueves 9 de agosto de 2012- Novillos de La Guadamilla. 1º) Noble, bajo de raza; 2º) Deslucido; 3º) Manso; 4º) Manejable, que acabó rajándose; 5º) Sin entrega; 6º) Desrazado; LUIS MIGUEL CASTRILLÓN: Ovación con saludos y silencio tras dos avisos; TOMÁS CAMPOS: Silencio y silencio tras aviso; DAVID MARTÍN: Silencio en ambos; Entrada: Más de media plaza.
