“Cuando escuché a los médicos decir que podía sufrir fractura cervical, se me vino el mundo encima. Viví momentos dramáticos“. Son las primeras palabras de Nicolás López “El Nico” tras el percance que sufrió este miércoles mientras toreaba en el campo. El matador de toros ya se encuentra en su domicilio donde deberá permanecer en reposo y a la espera de una nueva revisión a cargo del doctor Pablo Torné. “No he parado de darle las gracias al Señor porque tuve la suerte de no caer perpendicular del todo sobre la cabeza, sino más bien sobre la sien derecha. Se dobló mucho el cuello pero eso evitó algo muy grave”.
El Nico recuerda de este modo cómo sobrevino el percance: “Estaba llevando al toro al caballo por chicuelinas, cuando en una media el toro me cogió por la pierna, me levantó del suelo y caí de cabeza”. El granadino, que fue trasladado en helicóptero, estuvo en todo momento acompañado por Manuel Benítez “El Cordobés”. “No paraba de bromear, de cogerme la cara, de hablarme y darme ánimos y besos en la cara. Cuando se subió al helicóptero me dijo que iba a pilotarlo él. Se ha preocupado por mí en todo momento y estuvo llamando también de madrugada a mi apoderada. Le tenía una gran admiración como torero pero como persona ha demostrado una humanidad increíble. Le estoy muy agradecido a él y a todos los profesionales que se han ocupado de mí”.
Con respecto a su recuperación, El Nico está aún pendiente de la operación de la fractura en el dedo pulgar de la mano izquierda. “No sé si estaré de baja dos o tres semanas, pero lo importante es recuperarme bien. A veces hasta pienso que si me levanto bien mañana torearé el sábado. Hoy ha llegado el vestido que iba a estrenar ese día y ha sido duro porque me hacía mucha ilusión esa corrida, pero supongo que todo será para bien”, concluye.
