Pedro Balañá, propietario de La Monumental: “Desde el más absoluto respeto a todas las sensibilidades y a la Institución, lamento muy profundamente la decisión tomada. Decisión que considero una limitación a la libertad individual y empresarial, que no es coherente respecto a la relación del hombre con los animales en otros ámbitos y que supone la pérdida de una tradición histórica en la ciudad de Barcelona y en Catalunya”.
Alejandro Gasch, abogado de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña declaraba: “Nadie ha querido ni involucrarse, ni posicionarse. Han ido a lo cómodo y lo práctico. Ahora queda el recurso del Constitucional, y un año y medio de moratoria hasta la prohibición, en la que tendrán que aguantar que los aficionados cada domingo vayan a la plaza, los llenos cuando venga José Tomás y la actividad, continuará. Por último añade que “donde hay afición, yo creo que no tiene que acabar esto”.
Albert Rivera, líder de Ciutadans: “Es un día histórico que sienta un precedente muy preocupante, en el sentido que se prohíbe por ley, los toros, cuando nosotros creemos que ha de ser la sociedad que decida si va más o menos a los toros o si desaparecen. Va a abrir una caja de Pandora, porque vamos a tener que hablar de la pesca deportiva, de la caza, de como se torturan o no a las focas para comer foie. Una serie de trato con el animal que hoy no se han mencionado. Eso demuestra una gran hipocresía política, porque algunas cosas se prohíben porque recuerdan que forman parte de un imaginario colectivo más o menos común al resto de España. Los partidos nacionalistas se han tirado de cabeza a ello, porque están intentado cada vez más, distanciar Cataluña de España”.
Luis Alcántara, director de la Escuela Taurina de Cataluña: “Nosotros creíamos en los políticos, y resulta que no puedes creer en ninguno de ellos, porque a la hora de la verdad, hacen lo que les dicta el partido. Estoy convencido de que si esto se hubiera llamado “La festa del braus”, esto no hubiera ocurrido. El problema que hay mucha gente a la que le sienta mal que se le del nombre de Fiesta Nacional. No nos quedará más remedio que ir a Nimes, Arles, Ceret, Vinaroz, Castellón…y esto perjudica a la economía de los taurinos. También se verá perjudicada la economía de aquí, ya que nuestro gasto de hoteles, comidas, etc, lo haremos fuera de aquí”.
Alejandro de Benito, joven novillero catalán: “Muy triste que unos políticos te priven de la libertad de poder ir a una plaza de toros. Como profesional, también me disgusta mucho, no poder triunfar en mi plaza y con mi gente. Barcelona es donde yo me aficioné y donde quise ser torero. El no poder actuar aquí, es una oportunidad menos, con lo difícil que está esto, de que alguien se fije en mí y pueda apoyar mi carrera taurina”.
Luis Corrales, portavoz de la Plataforma para la Promoción y Difusión de la Fiesta: “Convergencia i Unió, quería prohibir los toros, y lo ha hecho. Nos sentimos engañados y traicionados. Hoy somos bastante menos libres y hemos demostrado esta intolerancia delante de todo el mundo, porque hoy había trescientos medios acreditados en este Parlamento. Esta es la imagen que hemos dado. Cataluña es hoy más intolerante”.
Víctor Muñoz, aficionado a los toros y a los correbous: “Esto no representa la opinión de los catalanes. La gente que su cultura es la prohibición de la cultura de otro, ya dice mucho de sí misma. Acaban de prohibir, lo que a nosotros nos gusta, nuestra cultura, nuestra afición. No pido que se fomenten los toros, pero como mínimo que no se ataquen. Que no se digan tantas mentiras, sobretodo en los medios de comunicación, medios como TV3. La cultura de los toros en Cataluña, siempre ha existido, hace más de seiscientos años que hacemos encierros en Cardona y es algo del pueblo catalán. Creo que el mundo de los toros está por encima de las derechas y de las izquierdas. Es un sentimiento universal que cada uno lleva dentro y vive a su manera”.
