GALERÍA FOTOGRÁFICA DE JOAO SILVA
Fotos: Joao Silva
Pablo Hermoso de Mendoza regresó a su plaza de Campo Pequeno -es sabido que la afición lisboeta le concedió hace tiempo el estatus de consentido-. El navarro es un auténtico ídolo y a lo largo de su carrera ha sabido renovar y mantener el idilio que con la Monumental lusa. En la tercera de abono, Hermoso de Mendoza desplegó todas sus virtudes como rejoneador.
El paso de los años no ha deteriorado la capacidad de Pablo Hermoso. Sentó cátedra en sus dos toros, aunque brilló especialmente en el cuarto que pese a que se ponía por delante no impidió que el rejoneador le instrumentara una lidia muy completa. Se sucedieron las suertes de frente sacando el máximo partido de su oponente. Hay que resaltar la seriedad del toreo praticado por Hermoso, sin concesiones a la galería.
Joao Moura hijo, que atraviesa un buen momento, no redondeó el triunfo. Diseñó una buena faena ante el quinto, dejando patente su buen gusto en la preparación de las suertes, para luego clavar con verdad dejando una grata impresión. Con el tercero se entregó rubricando detalles de bello efecto.
Lea Vicens mostró sus buenas maneras. La lidia al toro de su confirmación tuvo demasiados fallos y escaso contenido. Sin justificación le fue concedida la vuelta al ruedo. Mejoró frente al que cerró plaza, colocando algunas banderillas con acierto, jaleada por el público.
Valorosa actuación de los grupos de forcados amadores de Coruche y de Alcochete. Destacaron los cabos: Amorim Ribeiro Lopes (Coruche) y Vasco Pinto (Alcochete) que se lucieron al pegar de cara los dos primeros toros en la noche en la que ambos se despedían de la Monumental de Lisboa.
Lisboa (Portugal), jueves 2 de junio de 2016. Toros de Santa María, de regular presentación, manejables pero con escasa transmisión. Hermoso de Mendoza, vuelta con llamada a los medios y vuelta; Joao Moura hijo, ovación con saludos en ambos; Lea Vicens, que confirmaba alternativa, vuelta al ruedo en ambos. Entrada: Lleno.
