Ha sido la gran revelación de la temporada. Convertida ya en una realidad del toreo a caballo, Lea Vicens se ha situado entre los mejores. Presente en todas las ferias por primera vez en su carrera, la amazona gala ha triunfado y convencido en los principales escenarios y, sobre todo, ha logrado el reconocimiento de los grandes. Con una regularidad en el triunfo asombrosa, la francesa asegura que los éxitos no son casualidad sino el fruto de su perseverancia y de una cuadra al nivel de las más importantes del momento.
“Realmente ha sido la primera en la que he estado en todas las ferias y además con éxitos en la mayoría de las plazas donde he toreado. Sobre todo ha sido un año en el que me he anunciado con los grandes y he conseguido triunfar al igual que ellos”, señala la francesa que reconoce la gran motivación que le supone torear con las figuras. “Siempre he querido estar cerca de los mejores y triunfar cuando me anuncio junto a ellos. Quien diga que se motiva toreando sin triunfar, no me lo creo. A todos nos gusta cortar orejas. En mi caso ha habido tardes donde he cortado una oreja solamente y he toreado muy a gusto; y otras en las que he cortado cuatro orejas y no he estado tan bien, pero a todos nos gusta triunfar”.
¿Ha notado que durante esta temporada ha cambiado la visión que tenían de usted los profesionales y los públicos?, preguntamos. “Una de las cosas que más me ha llenado y motivado a su vez es el reconocimiento que tengo de estos grandes toreros. Ya no me ven como a aquella niña que estaba empezando sino que ahora me consideran su competencia. He sentido que ha cambiado la forma de mirarme y hablarme, del trato en general y del runrún que hay alrededor de mí. Dicho esto, humildemente también le digo que tanto Pablo como Diego tienen un nivel alucinante”.
Los números sitúan a Lea Vicens entre los grandes de la actualidad. 36 corridas de toros han llevado a la rejoneadora francesa a ocupar los primeros puestos del escalafón. 36 corridas de toros en las que ha cortado 57 orejas y ha dado 9 vueltas al ruedo. Pero no sólo las estadísticas le hacen acreedora de ser una de las triunfadoras del año, también lo hace la categoría de las plazas que ha pisado y las sensaciones frente al toro. “Eso quiere decir que no estoy en el lugar que ocupo por casualidad. Los triunfos significan que el trabajo que llevo detrás está dando frutos y que tanto mi cuadra como yo estamos preparadas para cualquier tipo de toro y plaza. Llevo relativamente pocos años toreando pero muchos entrenando y montando a caballo. La temporada de este año no es fruto de un día para otro”.
Los éxitos de la rejoneadora gala se han fundamentado en una cuadra amplia, de gran nivel y cada vez más consolidada. “Este año se ha consagrado como figura Bazuka, es un caballo relativamente nuevo que debutó el año pasado pero a día de hoy ya es un pilar fundamental en mi cuadra. Es un caballo que tiene muchísimo carácter y mucho temple. El carácter es malo con ciertos toros pero cuando sale un toro bueno, quizá sea uno de los mejores caballos que hay en la actualidad; luego está Diluvio, del que llevaba años diciendo que va a ser una figura y por fin lo puedo decir bien alto. Lo he sacado poco, esperando a que le saliera el toro perfecto, pero cuando ha toreado lo ha hecho espléndidamente. A final de temporada he sacado a Greco, Deseado y Petit Pois y el resultado ha sido fantástico. Todos ellos me van a ayudar a renovar y a ampliar la cuadra”.
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