“El año que viene hará cien años que el hierro de Saltillo está en la familia”, subraya José Joaquín Moreno Silva en “Aquí, el toreo” de la 99.9 Valencia Radio.
Cuatro corridas de toros y tres novilladas picadas aguardan en La Vega el momento de su lidia durante la próxima temporada 2018. “De ahí no pienso pasar”, advertía recientemente José Joaquín Moreno Silva, propietario del hierro de Saltillo, en el programa “Aquí, el toreo” de la 99.9 Valencia Radio. “El año que viene, además, es bonito porque hará cien años que el hierro de Saltillo está en la familia. Quitando a mis primos los Miura, soy el único que puede decir algo así”, subraya.
El regreso a Las Ventas parece estar asegurado: “Espero ir a San Isidro, de hecho la empresa me ha hablado de lidiar tanto una corrida completa en la feria como tres toros sueltos dentro de los desafíos”, desvela el criador. Ello indica que en La Vega hay muchos toros con el trapío que requiere la Monumental madrileña: “Hay muy buena camada, por lo que posiblemente otra corrida vaya a Ceret, y otra muy buena vaya también a Francia… En total hay cuatro corridas muy fuertes”.
Las sensaciones de este año en Madrid no han sido malas. Al contrario. De los tres toros jugados en los desafíos, dos gustaron al ganadero: “Gallito destacó no en el caballo, pero sí en la muleta”, recuerda Moreno Silva. “Lo lidió Venegas y embistió muy humillado y en Saltillo”. El ganadero rememora también a Temeroso, “le tocó a Pérez Mota y ahí faltó acople entre toro y torero”. Además, remarca: “Cuando vas a ver una corrida de este estilo vas a ver cosas diferentes. Muchas corridas son iguales y la gente quiere ver otras cosas. Lo que pasa es que en las ferias parece que sólo pueda haber un puesto para ganaderías de este tipo. En mi casa el bueno te lleva a la gloria, pero el malo es un cabrón y te va a hacer pasar un mal rato”, admite.
Galardonado hace pocas fechas por los críticos del sureste francés como criador de la mejor corrida del año en el país vecino, Francia volverá a tener en 2018 su cuota de protagonismo en la ganadería: “Allí no te aburren, pagan bien, se pasa bien y te tratan bien, ¿qué más se puede pedir?”, preguntaba simpáticamente el ganadero, quien, no obstante, confiesa: “Son muy exigentes y saben lo que quieren: quieren la verdad y eso me parece muy bien”.
Del encierro premiado en Ceret, cuenta: “Fue una corrida muy seria e interesante. Hubo dos o tres toros que me gustaron mucho. Para mí esa es la plaza más torista y dura. No es que sea el infierno, pero su divertimento pasa por que el toro vaya cuatro o cinco veces al caballo aunque luego en la muleta no pueda tener la faena que sí podría haber tenido con menos varas. Ellos sacrifican media faena de muleta por ver ir al animal al caballo cuatro o cinco veces. Cada uno va en el barco que quiere y a mí me gusta este”.
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